“Memoria selectiva para recordar lo bueno, prudencia lógica para no arruinar el presente, y optimismo desafiante para encarar el futuro.”
(Isabel Allende)
El optimismo es clave para imponernos nuevas metas y alcanzarlas. También nos permite adaptarnos a los cambios que se dan en nuestra vida, a las preocupaciones y al estrés.
La principal característica del optimismo es que nos da la confianza necesaria para encontrar soluciones reales a los problemas que enfrentamos. Es un elemento vital en el círculo de la felicidad y es por eso que hoy te traigo algunos consejos para mantener una buena dosis de optimismo en tu día a día.
Imagina tu vida ideal cada día
Cada día toma un momento para imaginar cómo sería tu vida ideal. No es necesario pasar demasiadas horas haciéndolo, esto sería poco productivo.
Solo date unos minutos, pero imagina todos los detalles posibles: cómo luces, cómo te sientes, qué haces, dónde vives, quién te acompaña, etc. Te pueden bastar 30 segundos. Este ejercicio te ayudará a pensar distinto sobre quien eres, tus posibilidades y el futuro.
Rodéate de gente optimista
En gran medida, somos el resultado de nuestro ambiente. Si te rodeas de gente negativa, tendrás pocas posibilidades de sonreir. Aléjate de la negatividad a toda costa.
Busca amigos que sean optimistas y que siempre estén dispuestos a apoyarte. El optimismo es un hábito aprendido y necesitas tener cerca a gente que ya lo viva para que te lo contagien.
Busca soluciones, no problemas
Hay gente que va por la vida buscándole un problema a cada solución. No seas de esas personas. Si se te presenta un problema, date tiempo para analizarlo, sentirte frustrado y dudar. Después, prepárate para buscar la solución más apropiada o la forma de mejorar la situación.
Cuando dejas de pensar en el reto y te enfocas en la solución, sientes que te estás moviendo y puedes ver nuevas posibilidades. Invariablemente te sentirás con más optimismo.
Descubre posibles mejoras a tu situación
Pareciera que las personas optimistas siempre tienen buenos momentos o buena suerte. Esto puede resultar frustrante para quien los ve desde fuera.
Lo que quizá no has pensado es que las personas optimistas procuran ver lo mejor de cada situación y además buscan mejorar cada momento.
Imagina que deseas bajar de peso, pero solo logras perder un kilo. Puede parecer poco y frustrante, pero una persona optimista lo vería como un pequeño logro que le indica que va por buen camino.
Las personas optimistas saben que cada pequeño paso es clave para recorrer el camino del éxito.
Busca a alguien que te inspire
Las personas optimistas no se conforman con lograr aquello que se proponen. Siempre van un paso más allá y siempre están buscando más.
Una forma de hacer esto es buscando un personaje que las inspire. Busca a alguien que admires y que te inspire a seguir adelante. De esta forma, cuando sientas que te vas a dar por vencido, puedes imaginar lo que haría esa persona.
Puede tratarse de un deportista de alto rendimiento, un amigo al que admiras, un maestro con grandes logros o quien tú elijas.
Date tiempo para reconocerte
Una de las cosas que más nos cuesta es reconocer nuestros logros del día a día. Las personas optimistas saben que siempre deben ir por una nueva meta, pero también saben reconocer lo que han hecho bien.
Toma unos minutos al final del día para identificar tus logros y felicitarte. Este simple gesto te dará mayor seguridad, más autoestima y mayor confianza en ti mismo.
Trabaja en las cosas que puedes controlar
El pesimismo se basa en perder el tiempo pensando en cosas que ya pasaron y no puedes solucionar, al tiempo que evitas nuevas oportunidades.
El optimismo se basa en aceptar que hay cosas que no puedes cambiar y trabajar en las que están bajo tu control. Si no te gusta tu trabajo, deja de pensar en todos los aspectos negativos que tiene y comienza a buscar uno que te guste.
Mantén un cuerpo sano
Un cuerpo sano te permitirá sentir a plenitud todas las emociones y sensaciones. Es más fácil sentirse optimista cuando estás sano.
Cosas como aprender a manejar el estrés, llevar una dieta sana, dormir bien, tomar suficiente agua y hacer ejercicio te hacen más feliz y te permiten ver lo mejor de la vida.
Enfócate en el presente
Este es el último secreto para ser optimista y es, quizá, el más importante: vive hoy. No importa lo que hiciste ayer ni lo que harás mañana, si no disfrutas lo que hoy tienes. Las personas optimistas saben vivir el momento y disfrutar cada segundo.