Si te has levantado esta mañana más sano que enfermo, tienes más suerte que el millón de personas que no pasarán de esta semana.
Si nunca has experimentado el peligro de la guerra, la soledad, el encarcelamiento, la gonía de la tortura o el dolor del hambre, estás mejor que 500 millones de personas.
Si puedes ir a la iglesia, sinagoga, mezquita, templo ... sin miedo de ser acosado, arrestado, torturado o asesinado ..., eres más afortunado que 3.000 millones de personas en el mundo. Igualmente afortunado si periódicamente puedes votar en libertad.
Si tienes comida en la nevera, tienes ropa en tu armario y un sitio para dormir ..., eres más rico que el 75% de las personas del mundo.
Si tienes dinero en el banco, en tu cartera o calderilla encima de algún mueble ..., eres parte de 8% de personas más ricas de este mundo.
Si disfrutaste de un hogar, de una familia, si tus padres aún viven y están todavía casados eres un caso muy, muy raro en el mundo.
Si has podido leer este texto, estás mejor que unos 2.000 millones de personas que no saben leer o son ciegos.
María José Corral Benítez
