Las emociones pueden jugar un papel importante en nuestra forma de pensar y de comportarnos.
Nuestras emociones pueden ser de corta duración (como una molestia repentina ante una circunstancia molesta) o de larga duración (como la tristeza de perder a un ser querido).
Pero, ¿qué son las emociones? ¿qué es exactamente lo que experimentamos con ellas?¿para qué sirven? ¿qué papel cumplen? A continuación, os lo contamos.
¿Qué son las emociones?
Saber qué son las emociones nos ayudará a entender mejor su función.
Según la definición de Hockenbury y Hockenbury (2007), una emoción es un estado psicológico complejo que involucra tres componentes distintos: una experiencia subjetiva, una respuesta fisiológica y un comportamiento o respuesta expresiva.
En un acercamiento más complejo, Salovey y Mayer (1990) definen la emoción como unconjunto de metahabilidades que pueden ser aprendidas y estructuran el concepto en torno a cinco dimensiones básicas referidas a:
-El conocimiento de las propias emociones
-La capacidad de autocontrol
-La capacidad de automotivación
-El reconocimiento de las emociones de los demás
-El control de las relaciones
La función de las emociones
Nos motivan a tomar medidas
Ante situaciones estresantes, las emociones nos ayudan a tomar una decisión que nos permita superar ese estrés, para hacer algo para mejorar la situación.
En situaciones de emociones positivas, dichas emociones ayudan a minimizar la probabilidad de sentir emociones negativas. Además, las emociones ayudan a evitar situaciones que podrían potencialmente conducir a estados negativos.
Nos ayudan a sobrevivir, a prosperar y a evitar el peligro
Charles Darwin creía que las emociones son adaptaciones que permiten a los seres humanos y animales, sobrevivir y reproducirse.
Cuando estamos enojados, estamos propensos a enfrentar la fuente de nuestra irritación. Cuando experimentamos miedo, somos más propensos a huir de la amenaza. Cuando sentimos amor, podríamos buscar a un compañero y reproducirnos. De esta manera, las emociones juegan un papel adaptativo en nuestras vidas, y eso es lo que nos motiva a actuar con rapidez y a tomar acciones que maximizarán nuestras posibilidades de supervivencia y éxito.
Pueden ayudarnos a tomar decisiones
Además de motivarnos a tomar decisiones, las emociones también nos ayudan a elegir. De hecho, nuestras emociones tienen una gran influencia en las decisiones que tomamos.
Los investigadores también han encontrado que las personas con ciertos tipos de daños cerebrales, que afectan a su capacidad de experimentar emociones, tienen una menor capacidad para tomar buenas decisiones . Incluso en situaciones donde creemos que nuestras decisiones se guían exclusivamente por la lógica y la racionalidad, las emociones juegan un papel clave.
Se ha demostrado que la inteligencia emocional, en cuanto que refleja nuestra capacidad de comprender y manejar las emociones, desempeña un papel importante en la toma de decisiones.
Permiten que otras personas nos entiendan
Cuando interactuamos con otras personas, la emociones nos permiten enviar señales de cómo nos sentimos para que los demás lo entiendan. Estas señales, pueden incluir la expresión emocional a través del lenguaje corporal o la manifestación verbal explícita, que aclare lo que sentimos.
Nos permiten comprender a los demás
Así como nuestras propias emociones proporcionan información valiosa a los demás, las expresiones emocionales de los que nos rodean nos dan una gran cantidad de información social.
La comunicación social es una parte importante de nuestras vidas y relaciones diarias, y ser capaz de interpretar y reaccionar ante las emociones de los demás es esencial. De esta forma podemos responder de manera adecuada y construir relaciones más profundas en diversas situaciones sociales.
Consideraciones finales
Las emociones sirven para una amplia variedad de propósitos, como hemos visto. Y pueden ser fugaces, persistentes, potentes, complejas… pueden incluso cambiarnos la vida.
Además, nos pueden motivar a actuar de determinada manera y nos dan las herramientas y los recursos necesarios para interactuar de manera significativa en nuestros mundos sociales. Aprender a identificarlas y a manejarlas, marcará la diferencia en nuestra forma de ser y de relacionarnos.