“Aprende como si fueras a vivir toda la vida, y vive como si fueras a morir mañana”Charles Chaplin
En nuestra tradición cultural se ha ido realizando una separación en la relación cuerpo y mente de la cual muchos no hemos sido hasta hoy conscientes. La inteligencia que engloba y trata la lógica, las matemáticas y el lenguaje verbal ha sido mejor considerada que la inteligencia Corporal Cinestésica durante años.
La Inteligencia Corporal Cinestésica es la capacidad de usar el propio cuerpo con gran precisión, ayudándonos a propiciar la ejecución de nuestras metas y objetivos personales. El cuerpo es la principal parte activa que nos facilita el impulso necesario y nos dirige para pasar de la intención a la acción.
Aun así, es evidente y lógico para nuestro propio bienestar la importancia de la unión, equilibrio y armonía de ambos conceptos, la Inteligencia Lógica y la Corporal, teniendo en cuenta que cuerpo y mente van de la mano en nuestro desarrollo. La parte “reflexiva” o cerebral es igual de necesaria que la parte “activa” o cuerpo.
El desconocimiento que tenemos todavía a la hora de diferenciar, entender y potenciar cada una de las inteligencias nos está llevando a no saber desarrollar con amplitud nuestras capacidades innatas.
Dentro de este tipo de inteligencia hablamos de coordinación, equilibrio, habilidad, velocidad, fuerza, destreza…
En resumen, se trata de confiar en los mecanismos táctiles y del movimiento humano para conseguir la información. Sabiendo que nuestro cuerpo es la principal herramienta para ser efectivos y productivos en todos los ámbitos de la vida.
También, como comentábamos anteriormente, este tipo de inteligencia nos permite la expresión de ideas y sentimientos al producir un gran desarrollo en la capacidad de utilizar las manos para transformar elementos.
Podemos encontrarla en atletas, bailarines, cirujanos, artistas y artesanos, donde la precisión a la hora de controlar los movimientos corporales como forma de expresión es su principal característica.
Es importante tener en cuenta que para mantener en niveles óptimos y sanos nuestra Inteligencia Cinestésica tenemos que evitar hábitos nocivos, los cuales nos llevan a perder calidad en nuestras actividades.
Una alimentación sana y hacer ejercicio serán los principales puntos a trabajar positivamente para ello. Muchas veces, los movimientos de nuestro cuerpo son una prueba de que lo que pensamos o de lo que decimos involuntariamente. Debido a esto, es recomendable tener control sobre el mismo y ser conscientes de lo que significan las señales y mensajes que nos manda.
Todas las personas podemos mejorar el desarrollo de esta inteligencia y conservar nuestra faceta de “inventores”. Un buen ejercicio que te permitirá trabajarla y mantenerla a tono puede ser el idear cosas para cubrir alguna necesidad.
No importa lo simples que puedan ser estos: objetos que te ayuden a agilizar hábitos de tu día a día como un separador de libro, una estantería realizada por ti para ordenar la ropa… El secreto de llevar a cabo estas tareas reside en el hecho de pensarlo y la intención de ponerlo en marcha.
Cualquier ejercicio que tenga que ver con emplear tu cuerpo y creatividad mental se convertirá en un efectivo aliado para desarrollar este tipo de inteligencia y conectar con tu cuerpo – mente. Conseguir así el equilibrio pleno y conciencia que nos merecemos!
“La conciencia es la voz del alma; las pasiones, la del cuerpo.”William Shakespeare