Un hombre susurró: "Dios, habla conmigo" Y un Ruiseñor comenzó a cantar Pero el hombre no oyó. El hombre repitió: Dios, habla conmigo Y un Trueno se oyó.
(Canto Indígena cherokee – Traducida y adaptada del Libro By San Etioy)
Un hombre susurró: "Dios, habla conmigo".
Y un Ruiseñor comenzó a cantar.
Pero el hombre no oyó.
Y un Ruiseñor comenzó a cantar.
Pero el hombre no oyó.
El hombre repitió: "Dios, habla conmigo".
Y el eco de un Trueno se oyó.
Más el hombre fue incapaz de oír.
Y el eco de un Trueno se oyó.
Más el hombre fue incapaz de oír.
El hombre miró alrededor y dijo: "Dios, déjame verte".
Una Estrella brilló en el cielo.
Pero el hombre no la vio.
Una Estrella brilló en el cielo.
Pero el hombre no la vio.
El hombre comenzó a gritar: "Dios, muéstrame un milagro".
Un Niño nació.
Mas el hombre no sintió el latir de la vida.
Un Niño nació.
Mas el hombre no sintió el latir de la vida.
El hombre comenzó a llorar y a desesperarse: "Dios, tócame y déjame saber que estás aquí conmigo…".
Y una Mariposa se posó suavemente en su hombro.
El hombre espantó la mariposa con la mano y desilusionado Continuó su camino, triste, solo y con miedo.
Y una Mariposa se posó suavemente en su hombro.
El hombre espantó la mariposa con la mano y desilusionado Continuó su camino, triste, solo y con miedo.
¿Hasta cuando mantendremos nuestros ojos y nuestros corazones cerrados, para los milagros de la vida, que la vida nos presenta en todo momento?