Existe una manera de mejorar tu productividad personal con un programa de trabajo alternativo y muy interesante.
Consiste en alternar una semana de trabajo intensiva seguida con una semana de vacaciones o relajación personal. Este método no es muy conocido pero es comúnmente practicado por los agentes comerciales más exitosos de todo el mundo. Napoleon Hill aprendió este método de muchas personas exitosas mientras hacía la investigación para su libro Piense y hágase rico pero no entendió por qué era tan eficaz y por lo tanto no lo integró en su libro.
Hay muchas variaciones de este método. Algunas personas trabajan durante una semana y luego se relajan durante dos semanas. Otros alternan dos semanas de duro trabajo con dos semanas de relax. El concepto básico es que trabajas en estallidos intensos bastante cortos de no más de una semana o dos (una semana parece el límite para la mayor parte de personas), seguido de un período de relajación durante al menos una semana.
Período de trabajo intenso
Durante una semana tu foco de atención estará en el trabajo y poco más. Puedes limitarte a 40 horas, pero es recomendable experimentar con horas más largas. Intenta realizar 60, 80 o hasta 100 horas de trabajo durante esa semana. Termina tus días con un sentimiento de saciedad. Aplaza las distracciones. Podrás ver la TV y navegar por Internet más tarde. Es sólo una semana, realmente sólo unos días. El tiempo pasará rápidamente si te sumerges en un proyecto.
Es recomendable obsesionarse con tu trabajo durante este tiempo. Todo lo demás puede esperar. Los amigos y las salidas sociales pueden esperar. Las tareas personales pueden esperar. Recicla tu ropa sucia si es posible. Recuerda, es sólo una semana.
Período de relajación
Déjame clarificar que este período de relajación no es la misma cosa que tener una semana perezosa. Es una semana de tiempo para la renovación personal y la diversión. Es un tiempo para vivir realmente. Sal y disfruta de la vida. Piensa en esta semana como una semana de vacaciones. Es bueno tratarla tan seriamente como lo haces con tus semanas de trabajo. Sin embargo, en vez de concentrarse en el trabajo enfoca toda tu atención en uno o varios aspectos de tu vida personal.
Conoce otras ciudades durante este tiempo. Diviértete con nuevas experiencias. Lee nuevos libros. Sal y pasa muchas horas con amigos. Asiste a un taller o seminario. Aprende a bailar. Haz algo que enriquezca tu vida.