¡No puedo creerlo!
Ella iba en el asiento del copiloto con el cinturón de seguridad puesto, ya llevaban bastante tiempo conduciendo y los dolores se intensificaban cada vez más. Su pareja trataba de calmarla, pero las ganas de nacer del pequeño eran tan grandes que tuvo que prepararse para recibirlo ahí mismo en la autopista. Es impactante ver cómo el niño sale de entre las piernas de la mujer y ella lo toma en sus brazos. Su cara de impresión muestra lo insólito del momento, ya que no necesitó de doctores ni medicinas para dar a luz a un hijo saludable: