No soy lo que soy, soy lo que hago con mis manos”
Louise Bourgeois
Hace tiempo adquirí la conciencia de que soy una habladora gestual nata, o manual, según como se mire. Es cierto que a la hora de catalogar esta particularidad, todavía no hay un termino establecido aún. Digamos que soy una de esas personas que no puede permanecer compartiendo una historia sin acompañarme de las manos.
Esta mímica fundamenta y acompaña a mis testimonios.
Este estilo de comunicación aparece especialmente cuando quiero dotar a mis mensajes de energía, como si quisiera empujar a mis palabras para que chocaran con fuerza contra mis interlocutores.
Cuando comencé mi búsqueda de información científica sobre esta particularidad, pensé inicialmente que solo tenía que ver con el nivel de expresividad natural que una persona podía poseer. Sin embargo, artículos recientes aseguran que esta característicaimplica mucha más influencia social de la la que generalmente pensamos que tiene.
Socialmente, tenemos como creencia que la acción de gesticular con las manos es simplemente “un distractor” a la hora de comunicarnos. También es cierto que depende del caso o situación del que estemos hablando. Pero, en muchas ocasiones estarás de acuerdo conmigo en que emplear las manos atrae más y ayuda a que nuestro entorno esté más pendiente de lo que estamos compartiendo.
Un reciente artículo sobre el tema en la revista Forbes apoya la teoría de que aquellas personas que hablan con las manos desarrollan un mayor carisma. El hábito de que nuestras manos nos acompañen y apoyen durante la expresión vocal implica una alta dosis de energía y atracción, pues expresan más emoción.
Este resultado dota a la persona que lo disfruta que uno se relacione más con ella,dándoles un entusiasmo particular que denominamos carisma. Este rasgo conserva un gran atractivo y genera un poder dentro del grupo donde se esta hablando.
Por todo ello, es por lo que solemos ser valorados como buenos líderes al estar reflejando con nuestros gestos manuales una actividad relacionada al convencimiento de nuestro oyente. También, las personas con esta particularidad a la hora de emplear sus manos junto al habla presentan gran sinceridad, ya que muchas veces uno no controla el gesticular expresando con confianza y transparencia así nuestras emociones.
La columnista del Business Insider, Annie Paul, confirma que también es un distintivo de mayor inteligencia y perspicacia dentro de la conversación.
En otro estudio, el investigador Albert Mehrabian presentó en porcentajes el impacto de un mensaje siendo: 7% verbal, 38% vocal y un 55% señales y gestos, lenguaje no verbal. Con esto, sabemos que el componente verbal se utiliza para comunicar información y el no verbal para comunicar estados y actitudes personales. Mehrabianafirma así que en una conversación entre dos o varias personas el componente verbal es un 35% y más del 65% es comunicación no verbal.
Todo en nosotros expresa. Cuando somos conscientes del poder del lenguaje, tanto verbal como no verbal, nuestros sentidos se agudizan y nuestra inteligencia se desarrolla. Sabiendo esto, me encantará invitarte a descubrir un video de Elsa Punsetdonde obtener consejos para usar el lenguaje no verbal:
Si eres de esas personas que tienen el poder de ser conscientes a la hora de emplear las manos dentro de su comunicación personal, disfrútalo. Seguramente, estas siendo efectivo a la hora de comunicarte y expresar tus emociones con las personas de tu alrededor.
“Mis manos, mis pies, a los grandes sueños habéis encadenado”
Roberto Obregón