El acné es uno de los trastornos dermatológicos más frecuentes. Lo sufren mayormente los adolescentes, pero incluso las personas de mediana edad (principalmente mujeres) desarrollan el llamado acné de adulto.
Muchas veces el ácné al secarse deja marcas o cicatrices sobre la piel del rostro.
Aunque existen remedios caseros para eliminar las cicatrices del acné, los nuevos tratamientos prometen dejar la piel al igual que un bebé. ¿Será verdad? A continuación analizaremos los nuevos tratamientos sobre este tema.
Zonas afectadas
Las secuelas de esta afección en forma de cicatrices ocurren como resultado del daño de la piel durante su curación, que causa inflamación y restitución de piel sana por “fibroblastos”, pero origina un tejido distinto a la dermis sana.
No todas las personas presentan marcas tras un brote de acné; existen casos en los que el daño inflamatorio es superficial y solo se presenta un enrojecimiento o una alteración de la pigmentación.
Este tipo de problema es transitorio y se resuelve con facilidad, pero existen otros casos en los que la inflamación es devastadora, causando graves daños en la textura y disposición de la piel.
Marcas y tratamientos
Las cicatrices pueden clasificarse como: atróficas, hipertróficas y queloideanas.
1. Atróficas
Se evidencian con depresiones y pérdida de tejido, y entre ellas las más difíciles de tratar son las conocidas como “picahielos”. Se identifican porque al estirar la piel, esta se mantiene. Para ellas, los tratamientos en la consulta oscilan desde:
1. Atróficas
Se evidencian con depresiones y pérdida de tejido, y entre ellas las más difíciles de tratar son las conocidas como “picahielos”. Se identifican porque al estirar la piel, esta se mantiene. Para ellas, los tratamientos en la consulta oscilan desde:
■ Subincisión. Un procedimiento pendular en la dermis profunda para mejorar la fibrosis.
■ Levantamiento o sacabocados (punch). Para las cicatrices redondeadas u ovaladas, donde se abren pequeñas incisiones que eleven el tejido.
■ Dermoabrasión. Por efecto mecánico se hace la remoción de piel hasta la dermis, para lograr una nueva cicatrización.
■ Láser ablativos. Se trata del Erbio Yag (longitud de onda 2940nm) y el C02 (longitud de onda de 10600nm), que con efecto de calor y destrucción
parcial de la piel, busca una posterior remodelación de cicatrices, disminución de fibrosis y estimulación de colágeno.
parcial de la piel, busca una posterior remodelación de cicatrices, disminución de fibrosis y estimulación de colágeno.
2. Hipertróficas y queloideanas
Estas lesiones son elevadas; la primera mantiene el límite de la incisión primaria, y la segunda crece de manera desorganizada invadiendo el tejido vecino. Entre sus tratamientos se encuentran:
Estas lesiones son elevadas; la primera mantiene el límite de la incisión primaria, y la segunda crece de manera desorganizada invadiendo el tejido vecino. Entre sus tratamientos se encuentran:
■ Parches oclusivos de silicona.
Para disminuir el crecimiento.
Para disminuir el crecimiento.
■ Infiltración de esteroides.
Para aplanar la cicatriz y disminuir la fibrosis.
Para aplanar la cicatriz y disminuir la fibrosis.
■ Láseres vasculares. Se trata del Neodimio Yag (longitud de onda de 1064nm), que puede disminuir la vascularización del tejido hipertrófico, al igual que el decolorante pulsado (longitud de onda de 585nm), y el KTP (longitud de onda de 532nm).
■ Láseres ablativos. Son el Erbio Yag o C02, utilizados cuando la cicatriz se encuentra en el plano de piel circundante, para disimular la base de la misma.
Una vez instauradas las cicatrices, los pacientes tienden a acudir al profesional con o sin acné activo para su apoyo y recomendaciones; sin embargo, algunos aún piensan que el acné es una patología propia de la edad y solo consultan a profesionales esteticis-tas para hacer limpiezas de cutis.
En la actualidad, los dermatólogos cuentan con un arsenal terapéutico variado para combatir las huellas dejadas por la enfermedad; de hecho, muchos padres acuden precozmente a consultas dermatológicas con sus hijos para dar tratamiento temprano y oportuno a estas cicatrices y evitar su daño permanente sobre el rostro.