Un movimiento que trabaja desde abdominales hasta glúteos.
Las planchas son un ejercicio que claramente ha llegado para quedarse y su fama es innegable. Sea porque parece demasiado sencillo (y luego no lo es) o porque es un ejercicio que realmente puedes hacer en cualquier lugar, nadie se salva de haberlo intentado alguna vez. Esta sencilla posición trabaja, incluso aunque parezca difícil creerlo, los abdominales de una forma increíble, así como también tus hombros, brazos y glúteos.
Lo más difícil a la hora de realizar estas planchas es que parece una posición bastante sencilla de lograr, sin embargo, muchas veces cometemos pequeños errores que nos quitan los beneficios que podemos tener con este ejercicio y además incluso nos hacen sentir dolor en área que no deberían sentir dolor. ¡No te preocupes! con estos sencillos pasos lograrás no sólo llegar a realizar la plancha perfecta, sino que también combatir dos de los errores más comunes. Sigue leyendo para averiguarlo.
¿Cómo hacerlo?
Parte posicionando tus manos justo bajo tus hombros, o si te es más cómodo, sólo un poco más separados que la distancia entre tus dos hombros. Afirma los dedos de tus pies firmemente en el piso y contrae los glúteos y los abdominales, todo esto para estabilizar tu cuerpo. Intenta mantener tu cuello derecho, en una posición cómoda y no dejar caer la cabeza.
¿Con qué tener cuidado?
1. Con tu respiración
Muchas veces, al intentar mantener una posición a la que no estamos acostumbrados, olvidaremos respirar profundamente. Intenta respirar, aunque sea de forma superficial al principio, hasta que te acostumbres a hacerlo de forma profunda.
2. Con la posición que le das a tu espalda baja
Intenta mantener la espalda derecha y no bajar tu trasero, ya que cuando haces ese movimiento comprometes tu espalda baja, algo que puede resultar en dolores de espalda al día siguiente.
¿Lista para realizar la mejor plancha de tu vida? Ahora que ya sabes cómo hacerla, no olvides compartirlo con tus amigos y amigas.