Tendré miomas ¿Qué hago?

Los miomas son una afección uterina muy habitual. Pueden ser detectados en más de un 25% de mujeres en edad fértil; y especialmente se dan entre los 30 y los 50 años. Se producen cuando hay un crecimiento de las fibras musculares que forman la cubierta del útero.
Este exceso de fibras musculares acaba generando un tumor benigno en el músculo, cuyo tamaño puede variar enormemente en función del caso: algunos son como un guisante y otros pueden pesar más de 10 kilos.
Por qué se forman los miomas?

Estos tumores fibrosos suelen ser asintomáticos en 3 de cada 4 mujeres y suelen descubrirse en las revisiones ginecológicas. Se cree que se forman debido a una combinación de varios factores. Los más destacados son:
Los estrógenos, que se producen en los ovarios, influyen en su aparición. Esto explica que se formen en la edad fértil de la mujer.
La genética también juega su papel. Si una madre tiene miomas es muy probable que la hija también los sufra aunque, evidentemente, no siempre es así. Conocer el historial de tu familia puede ayudarte a saber si tienes más riesgo.
¿Cuáles son sus principales síntomas?

El 75% no causa ninguna molestia ni dentro ni fuera de la menstruación. En estos casos la mejor opción es, simplemente, controlar el tamaño del mioma de forma periódica mediante ecografías rutinarias.
El problema de los miomas es que puede causar reglas muy abundantes y dolorosas, o incluso puede ser un factor que dificulta el quedar embarazada.
Tratamiento
Existen varios tratamientos que se pueden realizar en caso que la persona sufra de miomas.
Si la mujer prefiere la medicina natural, existen varios remedios caseros para las miomas que pueden ayudar a reducir su tamaño lo que reduce igualmente el dolor y facilitar el proceso de quedar embarazada. Conoce algunos de estos remedios en:www.remediospopulares.com
Si se prefiere un tratamiento médico convencional, existen algunos no invasivos como someterse a ultrasonidos que es una de las opciones más novedosas. Gracias a ellos se consigue que parte del tejido coagule y el mioma deje de crecer e, incluso, se reduzca. Esta técnica no requiere hospitalización y la recuperación es muy rápida.
Sin embargo, si la medicina natural y el ultrasonido no resuelven el problema, se puede optar por la cirugía.
En otras palabras, la extirpación de los miomas (miomectomía) se plantea en caso de que los tratamientos anteriores hayan fracasado, si el tamaño es muy grande o si estos tumores benignos restan capacidad al interior del útero para albergar un embarazo.
Cuando la mujer ya ha tenido hijos (y no quiere ampliar la familia) y los miomas son muy grandes y provocan muchas molestias el especialista puede incluso proponer una histerectomía, que es la extirpación del útero.


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