En salud bucal se usa en la elaboración de cementos que se ocupan para arreglar piezas dentales, cuando se combina oxido de zinc con eugenol se forma un tipo de cemento adhesivo que no es rechazado por el organismo y se pone en la parte blanda del diente para tratamientos de endodoncias.
Antiguamente se usaba para hacer monedas y espejos y se puede alear con otros metales. Se usaba para blanquear zapatos blancos o zapatillas, evitaba el salpullido en los bebés y era muy recomendado para el acné.
Este es un compuesto que debemos tenerlo siempre en nuestras casas, ya que es utilizable en pomada o en polvo. Un remedio económico y fácil de preparar para la salud externa.
Beneficios que nos brinda hoy en día el oxido de zinc:
• Como protector solar.
• Protege la piel de infecciones.
• Es antiséptico.
• Para las arrugas.
• Es astringente, ya que cierra los poros de la piel.
• Se usa como desodorante.
• Protector en trastornos cutáneos menores.
• Evita la picazón y ardor.
• Elimina malos olores y bacterias que causan la sudoración.
3 Recetas Con Óxido De Zinc, Un Compuesto Que No Debe Faltar
1. Para quemaduras que no estén infectadas, irritación y como cicatrizante:
Derretir 100 gramos de vaselina a baño maría, cuando esté líquida agregar 2 cucharadas soperas de oxido de zinc, mezclar bien y sacar del fuego, agregar 5 ml de aceite de almendras y dejar enfriar, aplicar esta pomada en las zonas afectadas.
2. Para las coceduras de los bebes:
Preparar un poco de oxido de zinc en un pocillo pequeño, agregar aceite de cocina, mezclar muy bien hasta formar una crema o pomada, aplicar en la zona afectada del bebe, esto regenera el tejido y cura las heridas.
3. Protector solar:
Calentar ¼ taza de aceite de oliva a fuego lento de 4 a 5 minutos, añadir 30 gramos de cera de abejas en trozos y revolver constantemente hasta que la cera se derrita completamente, añadir una o dos cucharadas de oxido de zinc de a poco y continuar revolviendo hasta que se incorpore bien. Retirar la mezcla del fuego. Ponerla en un vaso o envase con tapa. Dejar enfriar antes de usar. Tener la crema en ambiente fresco y seco. Poner la fecha de cuando se guardó.
Aplicar el protector cada 3 o 4 horas.
