La leche de magnesia posee propiedades que la convierten en un efectivo laxante y también en una loción con muchos beneficios para la salud.
Sin embargo, su consumo debe ser limitado, no se puede consumir como si fuera leche de vaca, de cabra o de arroz.
Principales beneficios de la leche de magnesia para nuestro cuerpo:
Fuerte efecto laxante:
Tiene una gran cantidad de fibra, lo que le otorga un poderoso efecto laxante estupendo para combatir el estreñimiento. Pero hay que tener mucho cuidado si se sufre de úlceras o se está embarazada. Otros remedios caseros para el estreñimiento menos agresivos son el higo, el café y el mango.
Hidrata la piel:
Al ser rica en vitamina A, esta leche sirve para hidratar la piel de todo nuestro cuerpo, y que no se reseque con tanta facilidad.
Ayuda a quitar manchas en la piel:
También se utiliza como un remedio casero para aclarar manchas causadas por el sol, embarazo y diabetes.
Sirve como desodorante:
Esta leche, porque es muy buena para los casos de sudoración excesiva y para combatir el mal olor corporal.
Alivia quemaduras:
Si nos quemamos con el sol, untar leche de magnesia es una buena idea, porque hidratará la piel dañada y ayudará a regenerar el tejido gracias al alto contenido en vitamina C.
Para tratar la dermatitis:
Para quienes sufran de dermatitis, aplicar esta leche en la zona afectada ayudará a aliviar los dolores.
Disminuye la grasa en el rostro:
La leche de magnesia se emplea como matificante de la piel, por lo cual es recomendable su uso en las mañanas y aplicarse en la zona T de la cara (frente, nariz y barbilla).
Auxiliar en el tratamiento contra el acné:
La leche de magnesia ayuda regular la grase que ocasiona el acné.
Fortalece las células y regenera heridas:
Como en las propiedades de la leche de magnesia la vitamina C es muy fuerte, las células dañadas por una herida o lesión se regenerarán muy fácilmente en poco tiempo.
Aumenta las defensas:
El sistema inmunológico de nuestro cuerpo se nutre de la vitamina C, y como la leche de magnesia es rica en esta vitamina, fortalece las defensas y nos protege de posibles infecciones o bacterias. La leche de cabra y la leche de coco también tienen un alto contenido de vitamina C.