1. Decide hacer detox
Como todo en esta vida, tómatelo enserio, o todo esto no servirá de nada. Di dentro tuya: “Voy a hacerlo, voy a dejar el azúcar de una vez por todas”. ¿Ya lo has hecho? Pues mira que bien, un paso más que podemos tachar y un punto menos del que tu preocuparte. Punto dos:
2. Deja de tomar azúcar
Una vez te hayas prometido a ti misma/o que vas a dejar los excesos de azúcar, hazlo. Ya que estás decidiendo a cambiar tu vida por una más saludable, busca en tu despensa todos los alimentos que contengan grasas trans y MSG y hazlos desaparecer también de tu vida. Tu cuerpo físico y tu salud interior te agradecerán el bonito gesto.
3. Bebe agua, café o té
Y bebe mucho. En una dieta detox de 7 días no hay nada mejor como beber, beber, beber y beber todavía más aún. El agua por un lado hace que cuanto más bebas (al igual que el té), más desintoxiques porque los nuevos líquidos que entran a tu cuerpo filtraran a los viejos. No tomes Cocacola, o derivados, y no, TAMPOCO sirve tomar Cocacola Zero y similares inventos. Agua, café, o té, o zumos y smoothies naturales saludables.
4. MÁS proteína
Para adelgazar es importante que te fijes en añadir más proteína a tu dieta que carbohidratos. La proteína está ahí para proporcionar energía al cuerpo, si no comemos calorías nos sentiremos cansados, y si nos sentimos con fatiga no haremos nada a lo largo del día, no saldremos de la silla para ir a caminar o correr, dejaremos de ir al gimnasio por parezca, ni tan si quiera querrás ir a tirar la basura. En definitiva, no comer la suficiente proteína nos deja aletargados, algo que queremos evitar a toda costa si tenemos intención de adelgazar.
5. Cuántos carbohidratos comer al día?
Si bien nuestro cerebro necesita de al menos 10-15 gramos de carbos diarios para funcionar, la mayoría de personas llegan a consumir 50 o inclus0 100 gramos diarios, DEMASIADO si se pretende adelgazar. Mantén tus macros de carbos diarios a 20-25gr máximo (si tu objetivo es perder grasa). Es importante que los carbohidratos los saques de “fuentes limpias”, no es lo mismo consumir 5 carbohidratos de coles de bruselas, y consumirlos de una patata llena de almidón, que nos hará engordar el doble en comparación con la opción de carbos venidos de sanos vegetales al vapor.
6. Come grasa
Para perder grasa tienes que comer grasa, suena raro, pero es así. Más raro te sonará oír que en realidad la grasa no es lo que engorda, si no el azúcar que le acompaña. La grasa es también el motor de energía y combustible más importante del cuerpo. Lógicamente no es lo mismo obtener tu fuente natural de grasas de un sabroso y saludable aguacate alto en grasas, que de un bocadillo de bacon y queso derretido, que también son grasas sí, pero cualquiera sabría que ver que 1000 veces menos saludables. Alimentos con grasas sanas; salmón, aguacate, frutos secos…
7. Controla el estrés
No dejes que el estrés se apodere de ti en el día a día, evita discusiones en casa si las tienes, en el trabajo también. Llegar a situaciones de estrés emocional hace que pequemos más en cuánto a alimentación que no deberíamos de comer. Estar tristes nos empuja más hacia comer azúcar.
8. Duerme lo suficiente
Un nuevo estudio confirma que si duermes menos horas, tienes más hambre. Dormir menos hace que después a lo largo del día desees más azúcar sin a penas darte cuenta. Si duermes 6 horas tus hormonas harán que tu cerebro cause en ti “la señal del hambre”, otorgándote una sensación que quieres olvidar totalmente si lo que pretendes es perder peso rápido.