Los juanetes son más comunes en mujeres que en hombres y se presentan comúnmente a partir de los 30 años y en ambos pies. Suelen ser muy dolorosos y se hace dificultoso caminar en forma normal. También es un problema estético.
Esto aparece muchas veces por el uso de calzado muy estrecho, tacones altos, por obesidad o sobrepeso, aunque también afecta la forma de pisar y muchas veces es hereditario: cuando la madre ha sufrido de juanetes es posible que en un 65% de los casos haya posibilidades de tenerlos.
Síntomas:
• Piel callosa.
• Inflamación.
• Enrojecimiento de la zona.
• Tumoración.
• Dolor al caminar.
• Formación de durezas en la piel cercana al juanete.
• El dedo gordo rota en dirección hacia los otros dedos y puede llegar a montar el segundo dedo.
Remedios caseros para aliviar molestias o impedir aparición de juanetes:
• Baño de pies con sal:
En un recipiente agregar agua tibia, una cucharada de sal y luego sumergir los pies dejándolos durante 20 minutos.
• Aceite de lavanda:
Masajear el juanete con suavidad todas las noches antes de dormir con este aceite, esto posee excelentes propiedades antiinflamatorias.
• Agua caliente:
Aplicar compresas de agua caliente sobre el juanete.
• Realizar baño de pies con infusión de 50 gramos de semillas de lino, 30 gramos de malvavisco y 50 gramos de consuelda mayor, todo esto en un litro de agua.
Recomendaciones:
• Consumir calcio, vitamina A, C y D para que los huesos se fortalezcan.
• Tener un peso adecuado para evitar la obesidad.
• Usar espaciadores para reducir la presión que los otros dedos ejerzan sobre el juanete. Se hacen con un puñado de algodón.
• Usar calzado con punta ancha que sea un material flexible y blando.
• Evitar comprimir los dedos con zapatos que no ajusten bien o sean estrechos.
• Es conveniente no operarse los juanetes, mejor es corregir la postura del pie o cambiar el calzado.