La Luna ejerce una influencia sobre las mareas, la naturaleza, las plantas, así como a nuestro estado de ánimo o personalidad.
Algunos estudios realizados también han relacionado las fases lunares con ciertas condiciones médicas.
Le detallamos cómo pueden afectarnos los ciclos lunares.
-Problemas de sueño.
Una investigación de una universidad de Suiza, ha indicado que la luna ejerce una influencia sobre la percepción del sueño.
Se indica que los días más próximos a la luna llena, la actividad cerebral relacionada con el sueño profundo disminuye un 30 %, por lo que se duerme menos tiempo y se tarda más en conciliar el sueño.
-Problemas de estado de ánimo.
Según una investigación llevada a cabo en la UCLA, cualquier cambio en el estado de ánimo puede ser atribuido a la luz lunar, provocando periodos de insomnio y trastornos del sueño.
Por otro lado, al igual que la luz de la luna puede provocar trastornos en el sueño, su ausencia puede contribuir a la aparición de depresión.
-Afecta a los fluidos corporales.
La fuerza gravitacional de la Luna es, sin duda de gran alcance, por lo que es lógico suponer que afecta a los fluidos corporales.
Un estudio realizado en el 2013, encontró que los pacientes que fueron operados durante la luna llena tenían un 79% menos de probabilidades de morir, en comparación con aquellos que se sometieron a cirugía durante la luna nueva. El estudio también observó que las personas que fueron operadas durante la luna llena permanecieron menos tiempo en el hospital.
Hay que señalar, sin embargo, que la mayoría de los investigadores no han encontrado evidencia de que la luna regule nuestros fluidos corporales.
-Partos.
Según las creencias, se dice que el número de partos aumenta durante la luna llena, sin embargo un estudio realizado en el que se examinaron los datos de 167.000 nacimientos, no encontró ninguna relación entre la fase lunar y el aumento de nacimientos.
-Crisis epilépticas.
Se han realizado numerosas investigaciones para saber si existe relación entre los ataques epilépticos y la luna.
Un estudio brasileño realizado durante 8 años, analizó la muerte súbita durante el ataque epiléptico y en el que los investigadores encontraron que el 70% de las muertes se produjeron en el momento de la luna llena.
Otro estudio, sin embargo, no reveló ninguna conexión entre la luna llena y las convulsiones, pero reveló un aumento del número de convulsiones no epilépticas en el momento de la luna llena.
Otra estudio reveló que el número de ataques de epilepsia en el momento de la luna llena se elevaba al 11%, pero que no necesariamente existe un vínculo entre los ataques y la luna llena.
