Otra cosa desagradable son los puntos negros en la nariz, que también es acumulación de grasa y que muchas veces termina endureciéndose dentro de los poros. Existen muchos tratamientos médicos para este tipo de problemas, jabones, cremas y pastillas.
Los métodos que te mostrare a continuación son a base de bicarbonato de sodio que ayuda a secar la piel y a eliminar el exceso de aceite que es la razón de los puntos negros. Asimismo, el bicarbonato tiene leves propiedades anti-inflamatorias y antisépticas, las cuales ayudan a reducir el tamaño de las espinillas.
Ademas cuando el bicarbonato de sodio se mezcla con el agua, se forma una pasta fina y grumosa la cual nos servirá para exfoliar la piel.
TRATAMIENTO LOCALIZADO CON BICARBONATO DE SODIO:
1- Mezcla dos cucharadas de bicarbonato de sodio con dos cucharas de agua para formar una pasta homogénea.
2- Limpia y seca tu rosto cuidadosamente y luego aplica la pasta de bicarbonato de sodio sobre cualquier espinilla. Si alguna de las espinillas está abierta, podrías sentir un poco de ardor.
3- Deja que el tratamiento localizado actúe en las espinillas durante 15 minutos, luego enjuaga.
Algunas personas dejan que el bicarbonato de sodio actúe en las espinillas durante toda la noche, pero esto puede resecar la piel en exceso, así que ten mucho cuidado. Humecta tu rostro después de usar este tratamiento.
2- Limpia y seca tu rosto cuidadosamente y luego aplica la pasta de bicarbonato de sodio sobre cualquier espinilla. Si alguna de las espinillas está abierta, podrías sentir un poco de ardor.
3- Deja que el tratamiento localizado actúe en las espinillas durante 15 minutos, luego enjuaga.
Algunas personas dejan que el bicarbonato de sodio actúe en las espinillas durante toda la noche, pero esto puede resecar la piel en exceso, así que ten mucho cuidado. Humecta tu rostro después de usar este tratamiento.
MASCARILLA FACIAL HECHA CON BICARBONATO DE SODIO:
1- Mezcla dos cucharadas de bicarbonato de sodio con dos cucharadas de agua (o más, si es necesario) y añade una cucharadita de jugo de limón.
2- Limpia y seca tu rostro cuidadosamente y luego aplica una capa fina de la mascarilla de bicarbonato de sodio sobre todo tu rostro. Podrías sentir un leve hormigueo o ardor.
3- Deja que la mascarilla actúe de 10 a 15 minutos, luego enjuaga con agua tibia. Tu piel podría quedar un poco roja, pero el enrojecimiento se atenuará pronto. Asegúrate de humectar tu piel luego de usar la mascarilla.
2- Limpia y seca tu rostro cuidadosamente y luego aplica una capa fina de la mascarilla de bicarbonato de sodio sobre todo tu rostro. Podrías sentir un leve hormigueo o ardor.
3- Deja que la mascarilla actúe de 10 a 15 minutos, luego enjuaga con agua tibia. Tu piel podría quedar un poco roja, pero el enrojecimiento se atenuará pronto. Asegúrate de humectar tu piel luego de usar la mascarilla.
LIMPIADOR FACIAL Y EXFOLIANTE A BASE DE BICARBONATO DE SODIO:
1- Mezcla dos cucharadas de bicarbonato de sodio con dos cucharadas de agua y mezcla hasta formar una pasta homogénea. Añade una pizca de jugo de limón, si deseas. El ácido cítrico del jugo de limón actúa como exfoliante y ayuda a secar las espinillas.
2- Humedece tu rostro con agua tibia y aplica la pasta de bicarbonato de sodio sobre tu piel. Masajea la pasta suavemente sobre tu piel realizando movimientos circulares. Evita frotar la pasta con demasiada fuerza.
3- Retira la pasta de bicarbonato de sodio de tu rostro usando agua tibia y un paño. Luego, tu rostro quedará enrojecido y tendrá brillo. Aplica una buena crema hidratante sobre tu piel.
2- Humedece tu rostro con agua tibia y aplica la pasta de bicarbonato de sodio sobre tu piel. Masajea la pasta suavemente sobre tu piel realizando movimientos circulares. Evita frotar la pasta con demasiada fuerza.
3- Retira la pasta de bicarbonato de sodio de tu rostro usando agua tibia y un paño. Luego, tu rostro quedará enrojecido y tendrá brillo. Aplica una buena crema hidratante sobre tu piel.
Nota: Si tu piel es muy sensible, ten cuidado al usar el bicarbonato de sodio pues puede secar la piel en exceso y a veces causa enrojecimiento e irritación en las pieles sensibles. Prueba este tratamiento con bicarbonato de sodio en un área pequeña de tu piel, antes de aplicarlo en el rostro. Si experimentas cualquier efecto secundario negativo, no sigas con el tratamiento.