Esta pareja niega haber conducido a alta velocidad. Luego el juez pone a su hijo frente al micrófono

“Tráelo aquí arriba. Quiero hacerle una pregunta”.









Dicen que no hay nadie más honesto que un niño. Ellos no tienen ningún problema en decir todo tal y cómo es. 
El juez Frank Caprio es reconocido por ser muy amoroso con todos los niños, pero implacable en hacer pagar a quién no haya cumplido con las leyes. Es por eso que no dudó en llamar al estrado al hijo de una pareja acusada de exceso de velocidad.
Su hijo no tuvo problemas en decir toda la verdad. 







El acusado, que era de África, sólo llevaba 3 años conduciendo en Estados Unidos, y tenía limpios sus papeles de conducción en su país natal.

Justo cuando el juez Caprio estaba a punto de dar su veredicto en la corte, vio que la familia del acusado estaba en la sala de audiencias: Su esposa, su bebé recién nacido y su hijo pequeño estaban ahí.

El juez, intentando que el momento no fuese incómodo para la familia, llamó al niño al estrado…







Al juez le encanta conversar con los niños más pequeños. Debe intuir su honestidad.
“Tráelo aquí arriba. Quiero hacerle una pregunta”, exclamó el juez Caprio en Caught In Providence.
Cuando le preguntó si su padre era o no culpable, el chiquito dijo que…
Era culpable.
Inmediatamente todos comenzaron a reír.
La honestidad y los niños son muy buenos amigos.

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