El día de hoy, nos hemos dedicado a crear un par de reflexiones que hablan sobre la traición; un sentimiento que a nadie le gusta experimentar, pero lamentablemente no se puede evitar, aunque sea una única vez. Esperamos que te gusten y te sirvan para expresar lo que sientes, si es que tienes la necesidad de hacerlo.
Fuiste algo en mi vida
Miró hacia atrás y apenas puedo creer todo el tiempo que pasamos en mutua compañía. Me resulta difícil de creer, ¿cuándo fue que cambiaste tanto y en qué momento decidiste cortar los lazos que nos unían? No entiendo. Jamás vi venir lo que sucedería porque ingenuamente, creí en tus palabras.
Creí que lo que compartiamos duraría para siempre. Pero me demostraste que tristemente no se puede confiar en los demás, ni siquiera en aquellos que consideras como un pilar en tu vida. ¿Por qué? Aún no sé como explicarlo, la vida tiene formas muy extrañas de enseñarte que estás rodeado de porquería.
Lo cierto es que recuerdo que fuiste algo en mi vida. Fuiste una parte hermosa de la que me costó desprenderme y hoy, todavía sangro por esa herida. Lo peor es que sé que a ti no te importa, porque de un momento a otro hiciste tu elección. Yo ya no era nada para ti. No deje ninguna huella en tus días, pero tú en los míos aún permaneces como una sombra.
Tengo que hacerme a la idea de borrarte por completo. Serás como un error del que no me quiero acordar jamás. Aún tengo presentes tus palabras, las cosas que hiciste. No te reconozco, no sé cuando te perdí. Pero no me queda más que aceptar que vamos por caminos separados. Y te aseguro que lo sucedido, se quedará en mi memoria como una cicatriz, que me ayudará a estar alerta para proteger mi corazón y conservar intactos cada uno de mis sentimientos . La próxima vez, no les va a ser tan fácil lastimarme como lo has hecho.
Eres mi pasado
En el presente me cuesta volver a levantarme, pero lo hago a pesar de todo. Después de todo lo pasado, me ha tocado recibir un golpe en el que descubrí que nunca fuiste lo que yo creí. Me siento impotente, porque sé que cometí el peor error; abrirte las puertas de mi confianza cuando no te la merecías.
Tú no mereces nada bueno que pueda sentir o decir siquiera. Empañaste los sentimientos positivos que tenía hacia ti. Pero personas como tú se encuentran en todas partes y es algo a lo que me tengo que acostumbrar si quiero aprender a ser fuerte. A veces nos toca aprender de las peores maneras.
Tú ya eres mi pasado, uno que está lleno de equivocaciones y que lo único que puede hacer por mí, es hacerme recordar aquellas cosas que no quiero volver a repetir. No quiero volver a verte o saber de ti, porque siento la necesidad de empezar de nuevo y sé que ya no puedo confiar. Me arrebataste la capacidad de hacerlo. Pero aún después de que me dieras la espalda, voy a conseguir cambiar la página de este capítulo. No te daré la satisfacción de ver como me rindo.
No sé lo que el futuro tiene preparado para mí. Quizá aún me falté superar algunos obstáculos, pero eso es algo que ya no me importa.
