Los antibióticos que se prescriben para tratar infecciones virales, parasitarias o fúngicas pueden tener una serie de efectos secundarios sobre la salud ya que pueden causar resistencias debido al uso excesivo así como pueden matar las bacterias buenas del cuerpo.
Sin embargo los aceites esenciales son un gran sustituto natural a los antibióticos químicos ya que poseen una gran actividad y acción en el caso de infecciones, así como no poseen efectos secundarios si se utilizan según las dosis recomendadas, por lo que son una gran alternativa natural como antibióticos.
Según un estudio realizado se ha encontrado que una lista de 14 aceites esenciales posee propiedades antibacterianas eficaces en la inhibición de E.coli, infección por estafilococos, estreptococos y la gripe, entre los que se encuentran el aceite de corteza de canela, limón y tomillo.
La mayoría de los aceites esenciales antibióticos también son antivirales, por lo que pueden utilizarse en lugar de los antibióticos para tratar una gran multitud de afecciones como la gripe o los resfriados.
Los aceites esenciales actúan de una forma que no es agresiva para el cuerpo ni produce resistencia así como fortalece el sistema inmune y la mejor forma de obtener as propiedades de los aceites esenciales es a través de la aromaterapia.
Entre los aceites esenciales que más propiedades antibióticas presentan son los siguientes:
Aceite de corteza de canela
-Aceite de hierba limón
-Aceite de perilla.
-Aceite de tomillo salvaje.
-Aceite de tomillo rojo.
-Aceite de tomillo.
-Aceite de menta.
-Aceite de árbol del té.
-Aceite de cilantro.
-Aceite de lavanda.
-Aceite de romero.
-Aceite de eucalipto.
Los aceites esenciales como antibióticos naturales se pueden utilizar mediante masajes, inhalación o para la preparación de baños.
Utilice siempre aceites esenciales de grado terapéutico.
