Siempre queremos más tiempo


Todos queremos más tiempo. Es muy habitual en las personas esta insaciable sed, una ambición que en muchos casos se convierte en insana.
Sin embargo, todos disponemos de las mismas horas y hay quien las aprovecha mejor o se organiza de una manera eficaz que le permite sacar provecho de su día. Gestionan su tiempo muy eficientemente.
Yo soy uno de esos, siempre quiero tiempo. Tiempo para hacer las cosas que me gustan. Tiempo para hacer lo que yo quiera, lo que me apetezca en ese momento. Tengo la suerte de disponer del tiempo necesario para realizar mis actividades preferidas. Sin embargo, siempre quiero más.
He descubierto que para sentirme satisfecho y saciado con lo que hago, debo hacer un trabajo interior. Es un problema mental: tengo que acabar satisfecho en todas las actividades que realizo.
Ejemplo: dispongo de 2 horas para hacer aquello que quiero:

1) Primero de todo, tengo que aprovechar esas dos únicas horas al día que dispongo para hacer lo que más me gusta. En cualquier actividad, para hacerla bien, siempre tenemos que tener los 5 sentidos puestos en ella. No distraernos con otras cosas.
2) Acabar lo que he empezado o, por lo menos, cumplir los objetivos que me había marcado en esas 2 horas. Si no lo hago, acabaré con esa sensación ansiosa de buscar un hueco en el día para continuar con mi actividad.
3) 15 minutos antes de que acabe mi tiempo, iré ultimando los pequeños detalles para ponerle la guinda final a mi actividad e ir pensando en lo siguiente que haré que, seguramente, me gustará menos. Sin embargo, ese “gustar menos” es relativo porque si me motivo durante esos 15 minutos finales puede que coja con ganas esa nueva actividad.
Muchas de las rutinas se vuelven aburridas por falta de motivación.

Articulos mas vistos de la semana

Artículos más vistos del mes