La catalepsia, también llamada “muerte aparente”, es un trastorno del sistema nervioso, caracterizado por la rigidez y la inmovilidad muscular que produce en quienes lo padecen, cuyo alcance puede abarcar insensibilidad a dolores y estímulos externos.
La catalepsia puede resultar muy peligrosa para los pacientes diagnosticados con este trastorno debido a que, la similitud de los síntomas de la crisis con la muerte es tan marcada, que dará la impresión de que han fallecido. Además de la inmovilidad característica, el paciente se torna muy pálido y su pulso y respiración se vuelven casi imperceptibles.
Condición de cuidado
Dependiendo de la intensidad del ataque, la catalepsia puede durar minutos o días y, en los casos más extremos, la condición puede permanecer por semanas, un padecer que antiguamente llevaba a muchos de los familiares de los cata-lépticos a sepultarlos por la pérdida de su vida, resultando en la muerte real de ellos por asfixia o ataques de pánico, al verse aislados encerrados dentro de sus propias tumbas. Estos casos se desvelaban por la exhumación a posterlori de los cuerpos, en la que se conocían las verdaderas razones de la muerte.
El cataléptico, en medio de su rigidez e inamovilidad, es plenamente consciente de todo lo que ocurre a su alrededor, viéndose incapaz de responder, debido a la parálisis que sufren sus extremidades.
Síntomas típicos
Rigidez corporal, respuesta nula a estímulos, pulso muy lento, piel pálida, respiración baja, son algunos síntomas claves de un ataque de catalepsia, que producen la impresión de encontrarse realmente frente a un cadáver. Actualmente, gracias a los avances de la medicina, cuando un paciente atraviesa un ataque similar se realizan exámenes de electroencefalogramas, que pueden rápidamente diagnosticar la muerte clínica con precisión, de modo que no exista riesgo de que sea sepultado por error.
Causas probadas
Este trastorno surge como un síntoma de condiciones nerviosas, tales como el mal de Par-kinson y la epilepsia. También puede aparecer como un síntoma del síndrome de abstinencia en algunos pacientes que se encuentran en rehabilitación, para eliminar la adicción a la cocaína. Los fármacos an-tipsicóticos utilizados para tratar los casos de esquizofrenia, también actúan como causas adquiridas de la catalepsia.
Tratamientos
Las soluciones disponibles para tratar la catalepsia se enfocan en mejorar las causas neu-rológicas subyacentes de la condición. Los relajantes musculares actúan efectivamente en casos de personas catalépticas.
Cuando el origen del trastorno no se deriva de causas motoras, como el Parkinson o la epilepsia, sino en cambio, de la abstinencia al consumo de drogas, los pacientes pueden pasar días sin ningún tipo de movilidad; en estos casos, los fármacos antipsicóticos combinados con psicoterapia, pueden enmendar el efecto de la causa desprendida. Cuando la catalepsia es derivada por choque, trauma extremo o emoción, esta puede llegar a desaparecer por sí sola.