Si pasas una buena parte de tu tiempo viendo certámenes de belleza, dejas el salario en unos zapatos y ahorras para comprarte la cartera del momento, ten cuidado, pues estos pueden ser síntomas de que no solo te gusta la moda, sino que te obsesiona.
¿Nueva adicción?
Hoy en día algunas chicas han llegado al punto de gastar hasta deber por comprarse los atuendos más costosos de la temporada; o peor, quedarse en casa por haber destinado sus recursos a invertir en ropa y accesorios. Descubre las actitudes de aquellas personas que de una u otra manera se obsesionan con este tema y evalúa si te identificas con alguna de ellas.
1. Critican la manera de vestir Gastan parte de su tiempo de trabajo en ver cómo la gente va vestida; si se combinan los zapatos con la cartera, si el peinado que tienen les va bien con su estilo de rostro, o si simplemente tienen la colección pasada de moda.
2. Se desesperan con la temporada de descuentos Conocen el día exacto en que la tienda tendrá sus mejores ofertas. En esa precisa fecha madrugan para hacer la fila, y pase lo que pase no se van de allí hasta después de haber comprado hasta la última prenda en descuento.
3. Sobregiran las tarjetas de crédito Disipan más dinero en accesorios y ropa que en otros fines. A fin de mes el dinero no les alcanza, porque se han sobregirado en deudas por comprar esa cartera que vieron en el desfile de modas.
4. Posan como las modelos En todas las fotos en que aparecen están posando como la artista de moda, o como una modelo profesional. En esos casos, de alguna manera ya no se logra precisar cuándo se es natural, o simplemente distinguir la realidad de la ficción.
5. identifican fácilmente las prendas de imitación Al ver caminar a otra persona, se fijan si llevan una marca original o copias. O al entrar a una tienda que tiene descuentos, identifican sin dificultad las imitaciones de sus marcas favoritas. En vez de comprar alegremente, se van convirtiendo en policías de marcas.
6. Eligen zapatos incómodosLlegan a las tiendas buscando los zapatos de la última colección, y aunque no son cómodos, igual los compran. Bien dicen por allí: “Primero muertas, que sencillas”. Están convencidas de que es preferible pasar la velada incómoda, pero luciendo espectaculares.
7. Cero tiempo libre Cuando necesitan descansar ya no tienen días libres, porque los han empleado en ir a las pasarelas locales, en las ofertas de las tiendas. O simplemente se ven en la necesidad de trabajar horas extras, porque se abruman con deudas por pagar.
8. Hacen dietas Últimamente se han sentido con unos kilitos de más, y desean verse como una actriz de Hollywood, que aunque parece anoréxica está de moda. Mantienen un régimen nutricional estricto, aunque no lo necesiten.
9. ¿Cuál trama? Al ver una película se fijan más en el vestuario de los personajes que en la trama… Si la protagonista se enamora o si el héroe salva al mundo, eso ya ha dejado de ser importante. Desean ver los trajes y qué tan delgadas o pasadas de peso están las artistas.
10. Pasan horas en el armario Les obsesiona organizar su guardarropa. Pueden pasar todo un fin de semana admirando su colección de zapatos. Ordenan el clóset por colores, y mientras tanto, se van probando sus trajes mientras se miran en el espejo.
¡Cuidado!
Si te identificaste con estas actitudes, e incluso tu celular ha pasado a ser como un osito de peluche, porque te quedas hasta altas horas de la noche revisando el Instagram o las redes de diferentes marcas y diseñadores, debes cambiar tu dinámica y entender que ya tu afición ha dejado de ser un gusto, para convertirse en una obsesión o esclavitud. Aunque no le encuentres nada de malo a esto, resulta que la vida es mucho más, porque tu obsesión puede estar teniendo repercusiones de las que ni siquiera te percatas.
Consecuencias
1. Dejar pasar muchas oportunidades valiosas Si dejas de salir por no tener los zapatos que te combinan con el vestido, esto ya es algo que te está trayendo más tristeza que alegría. Esos zapatos mañana ya no existirán, pero el rato que pases con tus amigos siempre estará en tus recuerdos.
2. Aislarse de su entorno No hay nada de malo en que te guste estar a la moda, pero no puedes dejar de compartir con tus amigos simplemente por irte de compras. O juzgar a los demás solo por como van vestidos. Lo más importante de una persona es su lado humano, y no lo que lleva puesto.
3. Adiós a la diversión La moda ha dejado de ser algo divertido, para regir cada área de tu vida; consideras que tu aspecto es lo primordial para alcanzar el éxito en todos los ámbitos. Llegar a deprimirte si no tienes un objeto, no es nada saludable. La felicidad nunca se puede basar en algo material.