Si hablamos de vegetales saludables, pocos hemos escuchado de la bardana y sus propiedades medicinales. Sin embargo, es posible encontrarla en prácticamente cualquier mercado. Es muy similar a las papas y de importantes cualidades curativas.
La parte similar a la papa se utiliza en la industria farmacéutica y para fines nutritivos. A diferencia de la papa convencional, la bardana no contiene almidón, pero es rica en insulina por lo cual es excelente para la dieta que deben seguir las personas diabéticas y personas que sufren de obesidad.
Puedes cortarla en lascas muy finas y condimentarla para una ensalada a la que puedes añadir otros vegetales. También puede ser complemento para las demás comidas que consumes durante el día. En el mercado existe una presentación en polvo, ideal para preparar pan.
Los diabéticos pueden consumirla en cantidades ilimitadas ya que disminuye los niveles de azúcar en la sangre. Además, media taza de bardana fresca equivale al 20% del consumo diario recomendado de potasio. La misma cantidad de bardana posee 1,5 gramos de proteína y 1,2 gramos de celulosa. De igual forma contiene vitamina C, vitamina B1, vitamina B2 y ácido fólico.
Lo mejor es consumirlo fresco a fin de aprovechar todas sus propiedades curativas. Al cocinarlo pierde parte importante de su esencia. Es fácil de plantar y da grandes cosechas. Resiste a los cambios de temperatura y es relativamente económica ya que las semillas pueden durar hasta 10 años.
Es originaria de la familia de los girasoles, pero la similitud se observa únicamente en la parte de la planta que sobresale del suelo. El tronco puede alcanzar los 3,5 metros de altura, las hojas tienen forma de corazón y las flores pueden ser de color rojo oscuro o amarillo brillante (como los girasoles pero de menor tamaño).
Otra solución para los diabeticos es el jengibre, tomar su infusión, te lo explicamos aqui: