“Pájaros en la cabeza y volar… a donde las ventanas siempre están abiertas” dice una bonita canción de Ismael Serrano.
¿Te han dicho alguna vez que parece que estás en las nubes y no con los pies sobre la tierra? Puede entonces que una de tus habilidades sea la creatividad.
Se suele “tachar” a las personas que no prestan atención o que vagan en su imaginación como improductivas, poco inteligentes o sin capacidad para lograr el éxito.
Desde que somos niños nos exigen estar enfocados en lo que dicen la maestra y nuestros padres. Cuando crecemos nos autocastigamos si pasamos más de 5 minutos pensando en el futuro o en nuestros sueños.
¿Sabías que los artistas y científicos más destacados de la historia tenían “problemas” para concentrarse? Estamos hablando de Pablo Picasso, Claude Monet, Charles Darwin y Albert Einstein, nada menos. La distracción y la creación al parecer, van de la mano.
Esto ha sido objeto de estudio en la Universidad de Harvard durante mucho tiempo. La conclusión a la que han llegado es que el hecho de tener más de una idea rondando en la cabeza al mismo tiempo, nos ayuda a comprender de manera más fácil y rápida ciertos fenómenos, así como también a tener una respuesta inmediata y válida a nuestras preguntas.
El constante ir y venir de información en la mente fomenta la creatividad. Es probable que tengas la capacidad para resolver problemas de manera más eficiente.
“Me distraigo con todo”
Puede parecer la confesión de una persona que ha asistido a terapia o que está haciendo un tratamiento para dejar una adicción.
Salvando las distancias, solemos pensar que distraernos es algo malo, pero en realidad es una reacción del cerebro al descanso, a dejar de hacer una tarea que no le gusta, a querer avanzar en otros aspectos, etc.
Aquellos con el problema (o la capacidad) de distraerse hasta cuando pasa una mosca por su lado, pueden a partir de ahora echarle la culpa a las neuronas del lóbulo parietal superior del cerebro. Así es, ya que al parecer, cuanto más distracción hay en nuestra vida, más cantidad de materia gris tenemos.
Todavía los científicos no comprenden lo que ocurre en estos casos: la teoría hasta el momento indicaba que poseer más neuronas podía ayudarnos a mantener la focalización y concentración, y no a la inversa.
Una de las hipótesis que se analizan en estos días es que a medida de que el cerebro va madurando, también se van destruyendo algunas neuronas y conexiones nerviosas.Este proceso ayuda en el control de la atención. Siguiendo esta idea, los que más materia gris poseen en el cerebro serían más distraídos e “infantiles”.
Vale la pena destacar también que podemos tener épocas de mayor o menor distracción debido a los nuevos proyectos, la ansiedad, el estrés, el cansancio o los nervios. Sin embargo, cuando una persona es distraída por naturaleza hay algo que va más allá de un desenfoque temporal. Siempre le ocurrirá lo mismo pase lo que pase.