Función específica
Los peelings son utilizados para corregir arrugas finas, medias y profundas, tratar acné de niveles leve a moderado y sus lesiones, retrasar el envejecimiento cutáneo, flacidez, piel fina y rugosa, piel grasa, manchas cutáneas, queratosis, entre otras.
En el tratamiento se hace uso de diferentes ácidos, tales como: glicólico, salicílico, mandélico, resorcina, fenol y tricloracético, en función a los resultados que se busquen, el tipo de piel, estado cutáneo, edad e historial clínico.
Para el tratamiento
Al momento de recurrir al peeling, se recomienda dejar de utilizar cremas cuya composición contenga ácido reti-noico y otros irritantes, por lo menos tres días antes de llevar a cabo el proceso. También, se debe realizar previamente un desengrasado y limpieza profunda de la piel, para después aplicar una cantidad necesaria del ácido indicado.
Posteriormente, se deja actuar un tiempo preciso; cabe destacar que es normal experimentar picor o ardor mientras transcurre el tiempo de reposo del ácido. Una vez pasado el tiempo, se neutraliza el producto y la sensación desaparecerá, a medida que se aplica una mascarilla hidratante.
Resultados favorables
El resultado del peeling variará dependiendo del ácido utilizado en el tratamiento, ya que cada uno ofrece diferentes grados de exfoliación. Para el acné, la mejoría es perceptible a partir de la primera sesión; sin embargo, podrían requerirse seis sesiones para que los resultados sean los deseados.
En el caso de las manchas cutáneas, son necesarias entre seis y 12 aplicaciones de peeling despigmentantes, cuyos resultados empiezan a notarse a partir de la tercera sesión.
Contra el envejecimiento
Para este propósito, suelen requerirse unas cinco sesiones, complementadas con técnicas como láser, tratamiento de líneas de expresión y botox; los resultados pueden apreciarse después de las tres primeras aplicaciones. A pesar de ser un poco incómodos, estos tratamientos no requieren ningún tipo de anestesia.
Ten presente
El número de sesiones de peeling varía de acuerdo a cada caso, factores como la patología a tratar, severidad y características de cada paciente; estos tienden a efectuarse con una frecuencia semanal, quincenal o mensual. Se debe dejar una distancia prudencial entre una y otra para que la piel se recupere, y cada una puede tener una duración de 30 minutos.
No es necesario cumplir reposo después del tratamiento, el paciente puede volver a sus actividades regulares inmediatamente después de acabar la sesión.
Adicionalmente, es totalmente normal la aparición de una descamación fina entre los dos y seis días posteriores al peeling; sin embargo, esta reacción se puede tratar favorablemente con la aplicación de cremas especiales.