Sobre las prótesis mamarias muchas son las realidades y muchos más los mitos.
Una panacea para muchas mujeres y un dolor de cabeza para otras, debido a las consecuencias negativas a las que se han tenido que enfrentar, pero las féminas las siguen prefiriendo por sus visibles y atractivos resultados estéticos.
Lo aconsejable, no es limitarse, sino informarse adecuadamente.
Factores claves
Se aconseja realizar este tipo de cirugías estéticas luego de los 18 años, en pacientes con un desarrollo sexual completo y una comprensión total de las implicaciones médicas a las que se somete.
Hay que recordar que las prótesis sólo son bolsas con una cobertura fabricada a base de silicona con diversos rellenos, y la información esencial que debemos tener antes de entrar en el quirófano, es que existen tipos muy variados: de silicona, hidrogel, suero fisiológico y poliuretano.
Tipos de implantes
■ Los implantes de solución salina se colocan, y posteriormente se rellenan con solución fisiológica, suero, o una sustancia inerte e inocua parecida al gel. Este tipo de implante es el más utilizado en Estados Unidos, debido a las restricciones legales establecidas por el Food and Drug Administration (FDA) sobre las prótesis de silicona.
■ Los otros tipos de implantes son los de gel de silicona y los rellenos de hidrogel.
■ Existen prótesis especiales para mujeres con alto riesgo de cáncer de mama, y están rellenas con sustancias no radio opacas, pero no se ha verificado su eficacia a largo plazo.
Antes del quirófano
Cada material tiene ventajas y desventajas. Muchos especialistas recomiendan las prótesis de silicona de gel cohesivo para un mejor resultado estético, reservando el resto para casos muy específicos. Según la óptica médica, la ventaja del gel cohesivo es que si se rompiera la prótesis, el material no se dispersaría, manteniéndose cohesionado. En el caso de los implantes de solución salina o suero, se recomiendan por la inocuidad de dicho elemento al surgir una filtración.
Sin embargo, en comparación con los de silicona, presentan mayor índice de reapling, es decir, de arrugas palpables. Respecto a la marca, esta vez sí importa, y lo primero que se debe verifi car es su calidad y regis tro sanitario.
No se ha comprobado que los implantes hayan causado una reacción alérgica; sin embargo, se han dado casos de encapsulamiento como una reacción del cuerpo a un elemento extraño Esta contractura capsular – término médico – sólo en los casos de mayor grado, produce molestias en la paciente.
Ten presente
Las prótesis no son para toda la vida, existen estudios que demuestran el mayor índice de rupturas después de 10 a 15 años de la colocación. Es recomendable el seguimiento y estudio anual del elemento, sobre todo a partir de los 10 años de colocadas. De hecho, con la prótesis de gel cohesivo no se tienen que recambiar a los 10 años, sólo controlar.
La evolución en esta área plástica indica que incluso se ha modificado hasta la técnica de colocación, porque hace cinco años los cirujanos indicaban prótesis redondas de alto perfil y posicionadas submuscular-mente, para disimular el resalte del polo superior.
Actualmente se recomienda la colocación de prótesis anatómicas en un plano subfascial, para evitar el dolor en el postoperatorio, minimizar la ruptura de ligamentos, y utilizar la denominada vía periareolar para tal procedimiento, lo que hace menos visible la cicatriz.
Por último, la previa realización de exámenes es vital; recibir una evaluación integral que descarte cualquier problema de salud o enfermedad que pueda poner en riesgo a la paciente. Lo más importante es la selección de un especialista reconocido, y tomar en cuenta que nunca el costo debe privar sobre la salud.
Recomendaciones
Seleccionar un cirujano plástico de reconocida trayectoria, incluso con respaldo de una institución de salud, que cuente con la aprobación de asociaciones médicas del país e internacionales.
Procurar llegar hasta ese especialista por referencias de personas a las que les hayan practicado dicha intervención con resultados positivos, y como paciente se requiere exigir una información clara, concisa, donde se expliquen los reales riesgos que se pudieran presentar.
Igualmente es indispensable solicitar que se garantice la colocación de elementos de alta calidad sanitaria y estética.