El oído de nadador es una infección del canal auditivo exterior. No es necesario que usted sea un nadador para padecerla, también la puede causar el baño en regadera.
Surge cuando el agua queda atrapada dentro de los oídos, permitiendo que florezcan bacterias u hongos. Para empezar, se puede sentir el oído bloqueado o irritado. No tratar la infección puede causar inflamación y alguna supuración.
La forma de verificar si padece un oído de nadador es sentir un dolor agudo al presionar la carnosidad triangular que cubre la entrada al canal auditivo.
Remedios caseros y naturales
Remedio para el oído de nadador #1: Alternativamente, mezcle partes iguales de alcohol desnaturalizado y vinagre blanco, y use un gotero limpio para poner unas gotas en su oído irritado. Ladee la cabeza para que la mezcla entre al canal auditivo, luego tire del lóbulo para asegurarse que entre por todo el canal. Mantenga la cabeza ladeada o recuéstese por unos minutos, luego siéntese y ladee la cabeza hacia el hombro para drenarlo. La acidez del vinagre crea un ambiente hostil para la bacteria y el hongo, mientras que el alcohol se evapora rápidamente, ayudando a secar el canal auditivo.
Remedio para el oído de nadador #2: Colocar una bolita de algodón empapado con aceite de oliva caliente en la entrada del canal auditivo.
Remedio para el oído de nadador #3: (Preventivo) Mastique chicle sin azúcar que contenga edulcorante artificial, que viene del árbol del abedul (y también del de fresas o ciruela). En un estudio, niños que masticaron dos piezas de chicle cinco veces al día durante dos meses tuvieron el 40% menos de infecciones de oído. Este edulcorante puede cortar el crecimiento de la bacteria que causa las infecciones en el oído medio.
Recomendaciones
Cada vez que se lave, pase una franela húmeda alrededor de los círculos y espirales de su oído exterior. A no ser que esté retirando cerilla, suavizando con aceite, nunca introduzca un hisopo ni ningún otro objeto en el oído. Podría perforar el tímpano o raspar el canal auditivo.
Algunos expertos creen que las grasas saturadas hacen que su cuerpo produzca mayor cantidad de cerilla y que también la engruesan. Elimine las carnes grasosas, la mantequilla y los quesos amarillos, además minimice su consumo de grasas hidrogenadas que se encuentran en los alimentos procesados. Reemplace estas grasas dietéticas con unas más saludables, como las que se encuentran en el pescado azul, nueces y semillas
Si utiliza una prótesis auditiva, limpíela con un pañuelo desechable todas las noches antes de dormir, cuando se lo quite. Esto quita los residuos de cerilla antes de que tenga tiempo de acumularse.
Para las personas que tienen mucho vello en la oreja —en particular los ancianos- es útil recortarlo con un recortador de vello de oreja operado con baterías. Esto ayudará a impedir que la cerilla se apelmace en el vello alrededor de la apertura del canal auditivo.
Cuando esté resfriado, suénese suavemente. Si lo hace con demasiada fuerza, puede empujar la bacteria de regreso al oído medio desde los senos nasales y disparar la infección.
Usualmente, las infecciones de oído pueden ser un signo de alergia de alimento. Con más frecuencia, los alimentos problemáticos son los lácteos, el trigo, maíz, nueces o naranjas. Pruebe retirar estos alimentos de su dieta por algunas semanas para ver si se siente mejor. Luego, intégrelas nuevamente una a la vez. Si sus oídos se empiezan a irritar, elimine ese alimento en particular de su dieta.
Use tapones para oídos cuando nade y cuando se lave el cabello o se se bañe bajo la regadera, para no permitir que entre el agua. Escoja tapones de cera o silicona que pueden suavizarse y moldearse para que encajen en el canal auditivo o compre tapones para oído especialmente diseñados para nadadores, que también están disponibles para niños.
Después de nadar o bañarse, seque sus oídos. Ponga la secadora en lo más bajo y dirija el aire tibio a su oído por unos 30 segundos. Manténgala por lo menos a 30 cm de distancia.
No trate de sacar toda la cerilla de su oído. En cantidades normales, ésta cubre el canal auditivo, lo que protege el oído interior de la humedad.
Evite la exposición a ruidos fuertes -si está haciendo algún trabajo ruidoso, use protectores de oído.