Tener várices y mala circulación es algo común en muchas personas, ya sea por herencia, mala alimentación, sobrepeso, entre otros factores.
Muchas gente optan por someterse a numerosas inyecciones y operaciones, que sin duda alguna al principio funcionan de maravilla pero luego luego de un período vuelven a aparecer porque su efecto es temporal.
Sin embargo existen alternativas naturales que son muy , pero aquí es otro método popular que hemos encontrado que efectivas, estas curas implican el uso de tomates.
A continuación te presentamos dos métodos con tómate para combatir las várices:
1.- Método con tomates verdes
Lava varios tomates verdes y cortarlos en aros delgados. Ponga los arosen los lugares donde se tiene venas varicosas: en la red capilar vena y linfáticos. Puedes sujetar con un vendaje por 3 o 4 horas. Mantenerlos allí hasta que empiece a sentir hormigueo en la piel. Si no puedes soportar la sensación retira con agua fría y vuelve a intentar al otro día hasta lograrlo.
2.- Método con tomates rojos.
Lava los tomates, cortarlos en rodajas delgadas y colócalos en las venas. Fijar con algún vendaje y dejarlo así durante 3 a 4 horas, pero reemplazarlos con nuevos anillos de vez en cuando.
Haga esto cada noche. Es aún mejor si se combina este método con el método de tomate verde. Las propiedades curativas de los tomates vienen de las semillas. Tienen una sustancia ácida que es similar a la aspirina, funciona como un anticoagulante y diluye la sangre. Además, los flavonoides en los tomates darán fuerza a los vasos sanguíneos.
