Desayunar como rey, almorzar como príncipe y cenar como mendigo

Sin duda este dicho comúnmente utilizado cuando hacemos dieta se ha hecho muy popular. Esta común y simple oración es muy bien aplicada, debes empezar tu mañana con un buen desayuno, un desayuno que además de satisfacer tus necesidades calóricas y saludables, sea un desayuno que te brinde el impulso en energía suficiente para empezar tu día.  

Luego que se acerca el almuerzo, como se trata de una comida que te acerca a la tarde del día, consumir menos carbohidratos, hablamos de un plato light, ya en la cena debe tratarse de un platillo muy ligero donde incluyas vegetales y cero carbohidratos. 

Gracias a esto es que tu metabolismo trabajará más adecuadamente, le permitirá de forma más adecuada absorber los nutrientes que necesita, además  y te traerá como resultado dormir bien en la noche sin la sensación de pesadez, mientras duermes tu organismo trabajará de forma correcta, sin sobre esfuerzo y listo para empezar en la mañana su ciclo nuevamente. 


Si eres una persona mañanera, deberías considerar y ajustarte muy bien en aplicar esta oración en tu día a día, para obtener los resultados que necesitas.


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