Muchas personas ya están integrando la cúrcuma en sus vidas diarias debido al reconocimiento de sus beneficios y al crecimiento de su popularidad.
La curcumina, el ingrediente activo de la cúrcuma, es lo que hace que esta especia sea un súper alimento anticancerígeno, inhibiendo el cáncer de colon, de piel, de mama y gástrico, debido a la capacidad anti-inflamatoria de la curcumina.
Otros beneficios para la salud de la cúrcuma son:
-Mejora la función cerebral y reduce el riesgo de padecer enfermedades cerebrales. Esto es debido a que la curcumina aumenta el factor neurotrófico derivado del cerebro.
-La curcumina reduce el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca.
-La curcumina puede ser eficaz en la prevención y el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer.
-Puede ayudar con la artritis debido a su poder anti-inflamatorio.
-Tiene beneficios para luchar contra la depresión.
-La curcumina puede ayudar a retrasar el envejecimiento y a combatir las enfermedades crónicas relacionadas con la edad.
Existen distintas maneras de disfrutar de ésta especia para condimentar sus comidas y así que su cuerpo se beneficie de su principio activo, la curcumina, pero hay que tener en cuenta que la cúrcuma es difícil de absorber por el cuerpo, y que por tanto es esencial encontrar la forma más eficaz de integrar la cúrcuma en su dieta para obtener todos sus beneficios.
Según un estudio publicado en la Revista Internacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos, realizado en ratas, se determinó que la biodisponibilidad de la cúrcuma se incrementó en las ratas cuando estaba fermentada.
A continuación le damos una receta de cúrcuma fermentada que ayuda a promover la digestión, reduce la inflamación y ayuda a eliminar el dolor.
Ingredientes:
-1 taza de cúrcuma en rodajas sin pelar.
-3/4 de taza de miel cruda.
-2 limones orgánicos o limas, como prefiera.
-6 tazas de agua.
Modo de preparación:
Llevar a ebullición en una olla el agua con la cúrcuma y dejar hervir durante 20 minutos hasta que el agua se torne amarilla.
Pasados los 20 minutos, cocinar a fuego lento durante otros 15 o 20 minutos.
Retirar del fuego y dejar enfriar.
A continuación añadir la ralladura y el zumo de los limones o limas, y ponga toda la mezcla en un tarro con tapa.
Guarde el tarro cerrado en un lugar oscuro sin luz solar durante 3 días en el caso de que sea verano, y 4 o 5 días en el caso de que sea invierno y el clima sea más fresco. Agite de vez en cuando el tarro.
Pasados los días de reposo cuele la mezcla y deje carbonatar durante 3 días.
Transcurrido ese tiempo guárdelo en la nevera y espere una semana antes de probarlo.
Se iniciará lentamente la fermentación. Cuando esté listo para beber, asegúrese de agitarlo bien.
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