Cada vez más estados deciden poner fin a una prohibición estúpida que fue llevada acabo desde la ignorancia del pueblo y la manipulación política llevada acabo por el lobby del papel que temía por su industria de destrucción forestal, ante la presencia y la llegada de la planta de la cannabis a la industria textil y papel, pudiendo resultar en una fibra de mayor calidad para diversos usos indsutriales y comerciales, muy superior a la de los árboles destruidos en el amazonas, pero que daban más negocio y por ello decidieron ilegalizar los Estaduso Unidos la cannabis.
Poco a poco el mundo va conociendo el poder curativo de esta planta, que en Estados Unidos, Canada, Alemania y Uruguay se vende ya de forma terapéutica legalmente en farmacias o dispensarios, en muchas ocasiones para tratar a pacientes de cáncer. Que vienen buscando en la marihuana una opción no solo para intentar matar las células cancerígenas y librarse por fin de sus terribles tumores, sino también a precisamente aliviar los dolores de la quimio, y en general los efectos secundarios de la quimioterapia y del cáncer en si. Tales como la falta de apetito (solucionada mediante la absorción del THC por nuestro cuerpo), o lograr calmar los dolores iniciales del cáncer mediante el efecto sedante y paliativo de la marihuana, antes de comenzar a tomar morfina, retrasando así todo lo posible esta droga legal verdaderamente destructiva (en comparación al cannabis)