La alimentación juega un papel importantísimo en el proceso del envejecimiento ya que cuando ingerimos los alimentos el cuerpo reacciona de determinada manera para digerirlos, por lo que algunos de ellos pueden ser beneficios y otros pueden afectar negativamente a la salud de nuestro organismo por la forma en la que se digieren.
Existen ciertos alimentos que impactan negativamente en el proceso del envejecimiento en el cuerpo y pueden restar años de juventud, no solo exteriormente conduciendo a la aparición de arrugas o canas, sino envejeciendo el interior de nuestro cuerpo.
A continuación le detallamos 6 alimentos que pueden acelerar el proceso del envejecimiento y que se deben evitar para no restar años a su organismo.
1. Azúcar.
El azúcar refinado o artificial no solo puede favorecer el aumento de peso sino que favorece la aparición de arrugas, la flacidez de la piel y puede conducir a problemas de salud debido al proceso de glicación, una reacción química del organismo a los azúcares.
Para mantener una piel más firme, juvenil y con elasticidad se recomienda evitar el uso de azúcar refinada y sustituirla por edulcorantes naturales.
2. Las grasas trans.
Las grasas trans ejercen un efecto inflamatorio en el cuerpo, que puede causar endurecimiento de las arterias o estrechar los vasos sanguíneos que provoca que llegue menos sangre a la piel y por tanto aparezcan las arrugas y se envejezca la piel.
Las grasas trans se encuentran en los alimentos procesados como la comida rápida, la comida basura, los alimentos fritos, la margarina, las cremas no lácteas y muchos más que conviene evitar para mantener un aspecto saludable y juvenil además de ayudar a mantener a raya la inflamación en el cuerpo que puede conducir a problemas graves de salud.
3. Alcohol.
Tomar una copa de vino puede tener un efecto saludable en el organismo, sin embargo el exceso en el consumo de alcohol puede acelerar el proceso del envejecimiento que se reflejará en el aspecto de la piel, la aparición de arrugas, rojeces, la falta de elasticidad así como hinchazón de la piel y deshidratación debido a una falta de nutrientes.
4. Exceso en el consumo de carbohidratos.
Al igual que el azúcar, los carbohidratos refinados y el exceso de carbohidratos saludables provocan el proceso de glicación en el organismo ya que una vez los carbohidratos golpean la corriente de la sangre se comportan igual que el azúcar.
El exceso en el consumo de carbohidratos también desencadena un exceso de insulina que puede provocar problemas como el impedimento del crecimiento de la masa muscular así como puede conducir a un aumento de peso.
5. Alimentos bajos en grasa.
Al contrario de lo que se ha pensado durante muchos años y que hoy en día sigue vigente, una alimentación baja en grasa priva al organismo de todas las grasas saludables que mantiene el cuerpo saludable y joven, al contrario de la creencia de que la grasa no es saludable.
Una dieta rica en ácidos grasos esenciales y saludables juega un papel crucial en el proceso del envejecimiento, reduce la inflamación en la piel, estimula el crecimiento del cabello y de las membranas celulares y ayuda a reducir la pérdida de agua en las células de la piel entre otras cosas.
Las fuentes de grasas saludables se encuentra en las nueces, el salmón, semillas de chía, linaza, aguacates, almendras, pescado de agua fría, semillas de cáñamo, germen de trigo, todos los frutos secos y semillas, verduras de hoja verde oscuro, huevos fortificados en omega-3 y el aceite de coco, que no deben faltar en la dieta para mantener el organismo saludable.
6. Sal
El exceso de sal en la dieta que se encuentra en alimentos como las papas fritas, galletas, galletas saladas, panecillos, cereales, pan, alimentos envasados o quesos puede causar retención de líquidos en el cuerpo lo que conlleva a la hinchazón y puede causar que las células se contraigan y favorezca la deshidratación del organismo y de la piel, lo cual favorece la aparición de arrugas.
Reducir o evitar estos alimentos es una de las claves para mantenerse más saludable, con más energía y más joven por dentro y por fuera.