Walt, solo tenía 10 años, cuando se había dado cuenta que quería tener una hija. Era bastante pequeño, pero ya había nacido con un buen instinto paternal, y nunca nadie iba a poder quitarle eso.
Pero, un día, durante esa misma época, llegó a tener una revelación. Fue el mismo Dios, quien le había dicho, que iba a tener una hija, que su nombre iba ser Chloe, y que la misma, pasaría a ser su razón de existir.
Durante el transcurso del tiempo, Walt, llegó a conocer a Annie, una chica de su mismo vecindario, los padres de ellos, eran muy amigos y vivían cerca, pero ya esto solo se puede llamar como facilitador, para que su relación, se pudiera formar. Ya el destino, se había encargado de juntarlos, y sin llegar a importarles, cuando o como, ellos terminarían unidos.
Ellos comenzaron, solo siendo amigos, pero esa amista no duró mucho tiempo, porque ambos, estaban al tanto de lo que sentían. Su relación, inició poco a poco a fortalecerse, e incluso, ellos llegaron hablar sobre qué nombre, les pondrían a sus hijos. Casualmente, ellos habían pensado en ese nombre, Chloe.
Annie, cuando tenía 9 años
Annie y Walt, antes de casarse
Ambos, cuando estaban en su boda
Esta pareja, era bastante feliz, y fue por esa misma felicidad, que ambos decidieron casarse, para poder tener hijos. Pero, lamentando el caso, ningunos sabían, que ambos eran infértiles. Se dedicaron a luchar, contra esa triste realidad, durante muchísimos años, hasta llegaron a poner en duda, toda la fé, que ambos tenían en Dios.
Annie, dice “llegué a cuestionar la bondad de Dios, durante todo ese tiempo. Parecía que lo que nos estaba haciendo era muy malo”.
Y esa duda, era producto, de que ese gran sueño, que era el más preciado, se estaba viendo impedido. Más, sin embargo, no se imaginaban, lo que el futuro les tenía preparado.
Fue, cuando, finalmente decidieron adoptar a una bebé. La idea los tenía muy convencidos, al menos para Walt, en ese mismo instante, su bebé podía ser el consuelo. Más, sin embargo decidieron seguir hacia delante.
Un día, Annie, recibió un correo, que decía: es niña, y fue desde ese entonces, que ella supo, que todo cambiaria.
Ambos estaban muy felices, y fueron a conocer a Alison, que sería la madre Biológica, y fue ahí cuando ella les expresó que le quería poner por nombre Chloe, a la bebé, por los que ambos estaban súper felices, ya que sabían que esta niña, era enviada por Dios. Porque ellos dos, de igual forma desde hace años, de manera individual tenían ese nombre en sus mentes.
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