Identificar y empatizar con emociones como la tristeza, la ira, el miedo o el enfado de otra persona puede provocar que su propio estado emocional se atasque y bloquee la capacidad de funcionar en un estado óptimo.
Si alguna vez ha estado en algún lugar con una persona negativa seguramente sabrá de lo que se trata, ya que habrá absorbido gran parte de esa negatividad e incluso se ha podido llegar a encontrar hasta cansado o con pesadez.
El estado emocional afecta tanto mental como físicamente, por lo que es importante aprender a defenderse de la energía tóxica que le puede perjudicar.
Aquí tiene 5 maneras de dejar de absorber la energía de otras personas.
- No se puede gustar a todo el mundo.
Cada persona es diferente en su personalidad, gustos, lo que le disgusta, etc, por lo que es muy difícil gustarle a todo el mundo, de hecho, lo mejor que puede hacer es gustarse a sí mismo.
Si se centra en tratar de gustarle a todo el mundo o bien está pendiente de lo que la gente diga de usted, se estará haciendo dependiente energéticamente y emocionalmente de la opinión de los demás.
Si usted se ama a sí mismo, creará un campo de fuerza ante las opiniones de los demás y se dejará de alimentar la energía que se proyecta en usted.
- Sepa cuándo decir ‘NO’.
Ser generoso puede ser una gran cualidad, sin embargo en ocasiones la generosidad que se brinda puede ser aprovechada por otras personas.
Si siente que se están aprovechando de usted, o no se siente cómodo con personas pesimistas o vampiros emocionales, simplemente aprenda a decir No y establezca las normas sobre lo que espera de los demás antes de que invadan su vida y su espacio.
Usted tiene el derecho a elegir con qué tipo de personas quiere estar sin tener que sentirse culpable.
- Ponga límites a los vampiros emocionales.
Hay muchas personas con personalidades parasitarias que pueden denominarse `vampiros emocionales´, ya que reclaman una atención y afecto de tal manera que puede incluso llegar a sentir pena por ellas, pero que en última instancia lo que están haciendo es chupar toda su energía y todos los problemas que llevan a cuestas.
Usted puede dar su apoyo y escuchar a las personas que lo necesitan, sin embargo se debe poner un límite, ya que cuando las llamadas de ayuda son continuas y no cesan, puede verse involucrado en un rol en el que cuanta más atención preste a los problemas de los demás , menos solución habrá.
Tiene que pensar que usted no es el responsable de solucionar los problemas de los demás, y menos aún de las personas que no quieren poner fin a sus problemas y solo quieren que les complazcan.
- Aire fresco.
A veces se necesita un respiro de todas las personas que le rodean y de las energías caóticas, por lo que es muy recomendable dar un paseo por el campo, tomarse unas horas para usted y acudir a un lugar tranquilo.
Estar en contacto con la naturaleza y realizar unos ejercicios de respiración y meditación ayuda a recargar las pilas para volver a la rutina diaria pero de una forma renovada y fortalecida para evitar absorber la negatividad de los demás.
- Recuerde que Usted es su único responsable.
Solo usted es el responsable de lo que le influye en sus pensamientos y emociones, por lo que si su felicidad está fuera de balance, usted mismo es el que tiene la posibilidad de cambiarlo.
Una vez que elija ser responsable de sus sentimientos, se liberará de la influencia de los demás. Cuando se tiene la certeza de lo que se es y de cómo se quiere sentir, es mucho más difícil que otras personas puedan hacerle perder el equilibrio.
Delibere las decisiones y tome el control de la positividad en su vida. Elija situaciones que potencien sus energías y quiérase a sí mismo y aléjese de ambientes en los que no se sienta cómodo.
TE RECOMENDAMOS VISITAR LA FUENTE: EL CONSEJERO