Las personas se la pasan la mayor parte de su vida
sintiéndose ofendidas por lo que alguien les hizo (o no les hizo). ¡Nadie,
nunca jamás te ha ofendido! Son tus expectativas de lo que esperabas de esas
personas, las que te hieren. Y las expectativas tú las creas con tus
pensamientos. No son reales. Son imaginarios.
Entonces:
1) Entiende que nadie te ha ofendido. Son tus ideas acerca
de como deberían actuar las personas y Dios las que te hieren. Estas ideas son
producto de una máscara social, que has aprendido desde tu infancia de forma
inconsciente. Reconoce que la mayoría de las personas NUNCA van a cuadrar con
esas ideas que tienes. Porque son ideas falsas.
2) Deja a las personas ser. Deja que guíen su vida como
mejor les plazca. Es su responsabilidad. Dales consejos, SOLO SI TE LO
SOLICITAN, pero permite que tomen sus decisiones. Es su derecho divino por
nacimiento: el libre albedrío y la libertad.
3) Nadie te pertenece. Ni tus padres, hijos, amigos y
parejas. Todos formamos parte del engranaje de la naturaleza. Deja fluir las
cosas sin resistirte a ellas. Ama y deja ser.
4) Deja de pensar demasiado. Abrete a la posibilidad de
nuevas experiencias. No utilices tu “inventario”. Cuando una persona es
maltratada (por NO haber dicho o hecho lo que se esperaba de ella) por alguien,
deja esa experiencia en su inventario. Cuando conoce a otro alguien, tiene
miedo. Y trata de ver si la nueva persona repetirá las mismas actitudes que la
que le hirieron, o sea que se predispone. Saca una experiencia de su inventario
negativo. Se pone los lentes de esa experiencia y ve a las nuevas personas y
experiencias de su vida con esos lentes (obviamente provoca lo que más teme).
¿Resultado? Se duplican los mismos problemas y las mismas experiencias
negativas. Y el inventario negativo sigue creciendo. En realidad, lo que hace
es que te estorba. No te deja ser feliz. Y a medida que se avanza en años, se
es menos feliz. Es porque el inventario negativo aumenta año con año. Abre los
ojos y observa el fluir de la vida como es. Cuando limpias tu visión de lentes
oscuros y te los quitas, el resultado es la limpieza de visión.
5) La perfección no existe. Ni el padre, amigo, pareja o
Dios es perfecto
Es un concepto creado por la mente humana que, a un nivel
intelectual puedes comprender, pero en la realidad NO EXISTE. Un bosque
perfecto serían sólo árboles, Sol, lluvia, sin bichos… ¿existe? No. Para un
pez, el mar perfecto sería aquel donde no hay depredadores ¿existe? No. Deja de
resistirte a que las personas no son como quieres. Acepta a las personas como
el pez acepta al mar y ámalas como son.
6) Intoxícate con la vida. La vida real es más hermosa y
excitante que cualquier idea que tienes del mundo.
7) Imagina a esa persona que te ofendió en el pasado.
Imagínate que ambos están cómodamente sentados. Dile porque te ofendió. Escucha
su explicación amorosa de porqué lo hizo. Y perdónala. Si un ser querido ya no
está en este mundo, utiliza esta dinámica para decirle lo que quieres. Escucha
su respuesta. Y dile adiós. Te dará una enorme paz.
8) A la luz del corto periodo de vida que tenemos, solo
tenemos tiempo para vivir, disfrutar y ser felices. Nuestra compañera la
muerte, en cualquier momento, de forma imprevista, nos puede tomar entre sus
brazos. Es superfluo gastar el tiempo en pensar en las ofensas de otros. No
puedes darte ese lujo.
9) Es natural pasar por un período de duelo al perdonar,
deja que tu herida sane. Descárgate con alguien para dejar fluir el dolor.
Aprende con honestidad los errores que cometiste, prométete que no lo volverás
a hacer y regresa a vivir la vida.
Y como dirían los Beatles, LET IT BE…