La Dieta Mental de Siete Días de Emmet Fox es una aplicación preciosa de estos conceptos sobre el pensamiento y básicamente señala que en estos tiempos donde abundan toda clase de dietas alimenticias, debes darte cuenta de que “el factor más importante en la vida es la dieta mental de la cual se vive”, si cambias tu forma de pensar desde un aspecto positivo, tu estilo de vida sera optimo.
Es el alimento que se proporciona a la mente el que determina completamente el carácter de nuestra vida” … “que debe empezar de inmediato a entrenarse en el hábito de seleccionar y controlar sus pensamientos” y que “la receta es: durante siete días no puede permitirse albergar ni por un minuto pensamientos que no sean positivos, constructivos, optimistas, amables”.
Si deseas bajar de peso, esta es una buena forma de iniciar tu plan de adelgazamiento para tener resultados permanentes durante toda tu vida.
El efecto placebo demuestra científicamente y de manera contundente el poder que tiene la mente sobre el cuerpo. El efecto placebo indica cómo la mente puede, en situaciones específicas, causar grandes trastornos (muchas enfermedades se originan con la mente), así como realizar milagrosas curaciones.
El pensamiento es la semilla de la que brotan nuestras palabras, acciones y comportamientos, así es que nuestra salud, felicidad, relaciones y todos los aspectos de nuestra existencia dependen de los pensamientos que alberguemos.
Tipos de pensamientos
1. Pensamientos de supervivencia: ir al mercado, echar gasolina, comprar zapatos, entre otros.
2. Pensamientos inútiles: preocupaciones por cosas que han ocurrido o pueden ocurrir en el futuro. Dañan tu salud y merman la energía.
3. Pensamientos negativos: te lesionan o lesionan a otros y producen graves daños a la salud y el bienestar (ira, celos, envidia, avaricia, etc).
4. Pensamientos positivos: proporcionan a nosotros o a otros salud y felicidad (pensamientos de amor, servicio, buena voluntad, alegría, etc).
El pensamiento es el origen de todo; de donde todo surge. Allí donde ponemos nuestros pensamientos, allí irá nuestra energía y nuestras acciones; allí estará nuestro mundo que se verá moldeado por éstos.
Las palabras, al igual que las acciones, son las manifestaciones externas de los pensamientos y también son poderosas. Las palabras pueden afectar nuestra salud y nuestra vida y también las de otros.
Palabras negativas utilizadas reiteradamente causan, al igual que los pensamientos, comportamientos dañinos que se perpetúan por el mismo poder de la palabra y el pensamiento, que refuerzan las conexiones entre las neuronas a lo largo de la senda neuronal que los transporta.
Nunca deben decirse palabras negativas; libérese de frases como:
“No puedo”, “Es imposible”, “Estoy cansado”, “Estoy enfermo”, “Él es un tonto”
Debes eliminar las palabras y pensamientos negativos e innecesarios, ya que no cambian la situación, drenan al organismo de energía y empeoran la situación al provocar que nos identifiquemos con ella. Cultivemos pensamientos y palabras positivas.