El incremento (hipertiroidismo) o disminución (hipotiroidismo) de las funciones de la glándula tiroidea generan problemas en nuestro cuerpo. A continuación se presentan dos recetas que permitirán disminuir los síntomas causados por el hipotiroidismo.
1. Bálsamo de harina de alforfón (también conocido como trigo sarraceno)
Mezcla con bastante intensidad una cucharada colmada de harina de alforfón, una cucharada rasa de nuez molida y tres a cuatro cucharadas de miel. Conserva la preparación en un recipiente de vidrio y en un ambiente refrigerado.
Escoge un día de la semana en el que únicamente te alimentarás con este bálsamo. Puedes comer la cantidad que desees, no debes limitarte. Ese día también necesitarás beber al menos dos litros de agua. Realiza el tratamiento durante cuatro meses. No te arrepentirás de utilizar este bálsamo que además es una fuente importante de minerales.
2. Corteza de roble
En cualquier farmacia puedes comprar paquetes de corteza de roble deshidratada. En la mañana, coloca tres cucharadas de corteza de roble en una jarra y agrega agua hirviendo hasta llenar la jarra completa (o hasta completar un litro). Tapa la jarra lo más hermética posible y envuélvela con un trapo de lana. Deja que repose durante el día.
En la noche, antes de ir a la cama, sumerge un poco de algodón en ese líquido y apóyalo en la glándula tiroidea. No olvides cubrirlo con una gasa o un pedazo de tela y deja actuar la preparación hasta la mañana siguiente.
Tambien te recomendamos consumir colageno a diario para contrarestar los efectos de la glandula alterada: