Se nos dice que la Navidad, para los cristianos, debe ser la época más feliz del año, la oportunidad de ser feliz y agradecido con familiares, amigos y colegas. Sin embargo, según el Instituto Nacional de Salud, la Navidad es la época del año en que las personas experimentan la mayor incidencia de la depresión.
Los hospitales y las fuerzas de la policía informan de más suicidios e intentos de suicidio. Psiquiatras, psicólogos y otros profesionales de la salud mental reportan un aumento significativo de pacientes aquejados por la depresión.
¿Por qué? ¿Es por el clima de invierno oscuro que aumenta la incidencia de un Trastorno Afectivo Estacional? Ciertamente, esta puede ser una de las razones, pero parece tener más que ver con expectativas poco realistas y el exceso de auto-reflexión para muchas personas.
Algunas personas se deprimen por el énfasis en las actividades sociales cuando no tienen con nadie con quien compartir. Otros se deprimen porque la Navidad supone un exceso de auto-reflexión y ven que su vida está llena de carencias en comparación con los demás. Otros se vuelven ansiosos debido a la presión (tanto comercial como auto-inducida) para gastar un montón de dineroen regalos e incurrir en el aumento de la deuda.
Entonces, ¿qué puedes hacer si estás entre aquellos que se deprimen en Navidad? Los profesionales de salud mental que tratan a personas con este problema sugieren lo siguiente:
1) Si la depresión es grave, busca laayuda de un profesional cualificado.
2) Establecer límites personales sobre el dinero gastado en los regalos y el número de eventos sociales.
3) No te creas ninguna “perfecta” representación de la Navidad que los medios de comunicación, instituciones u otras personas tratan de hacer creer. Reduce tus expectativas. Simplemente estate presente y disfruta cada momento lo mejor que puedas.
4) Participa en alguna actividad benéfica o causa noble que ayude a los menos afortunados.
5) Sé agradecido/a por lo que tienes en tu vida, en lugar de centrarte en lo que no tienes.
6) Evita el exceso de reflexión acerca de tu vida.
7) Hacer cosas interesantes y divertidas.
8) Si eres religioso, participa en actividades de la Iglesia.
9) Enfoca tus pensamientos sobre todas las cosas buenas acerca de la Navidad, la oportunidad de participar en la bondad amorosa, generosidad de espíritu y la gratitud con los demás.