Hace varios meses Jetta Fosberg, de 10, tomó la difícil decisión de donar 14 centímetros de su cabello para Wigs for Kids (pelucas para los niños), una organización benéfica que proporciona pelucas para los combatientes más jóvenes de cáncer.
Pero, cuando Jetta regresó a la escuela, orgullosa de sus acciones, sus compañeros de clase fueron despiadados en las burlas. La llamaban “Miley Cyrus” y “Justin Bieber”, y le preguntaron si quería ser un niño.
La administración de la escuela se negó a administrar cualquier tipo de castigo formal para los estudiantes, aunque la madre de la niña, Heidi, presentó una denuncia.
Cuando quedó claro que las felicitaciones o comentarios positivos no eran algo que Jetta podía esperar de su propia comunidad, Heidi empezó una página pública de Facebook, titulado Apoya a Jetta.
Allí, cerca de 50.000 seguidores de Jetta comparten sus propias historias de cáncer y ofrecen estímulo.
Jetta dice que es útil recordar que hay un montón de personas que la apoyan.
Jetta posa antes de su corte de pelo: