Podemos ser innecesariamente duros con nosotros mismos. La autocrítica puede convertirse en nuestra segunda naturaleza si no tenemos cuidado. Te dejo con 4 consejos que te servirán para valorar tus fortalezas.
1) Reconocer tus talentos.
Todos somos buenos en algo o tenemos algo que nos APASIONA. Quizá no te hayas dado cuenta pero en nuestro día a día nos dedicamos a emplear nuestrotiempo libre en hacer eso que nos gusta. Si no es así, algo falla.
Tienes que reservar un par de horas mínimo al día para hacer algo productivo que te apasione, aquello para lo que tienes talento. Tienes que reconocer primero aquello en lo que realmente eres bueno y dedicarte en cuerpo y alma a ser el mejor.
2) Compartir tus alegrías.
Si estás feliz debe ser por algo que has hecho bien en tu vida. Compartir tus alegrías es un modo de obtener el reconocimiento por aquello que has hecho bien.
3) Saber que tus pasiones contribuyen a lo que eres.
“¡Sí! Me gusta pintar y ver mi trabajo colgado en una galería local.” “¡Por supuesto! Estoy muy contento de jugar bien al football” “Soy un excelente cocinero/a”. Todas tus aficiones forman parte de tu personalidad.
4) Recordar las cosas que haces bien cuando te enfrentes a un problema.
Esto hará que aumente nuestra fortaleza interior y afrontemos con ánimos renovados tales problemas.
