Comúnmente estos quistes no cancerosos se forman en la muñeca, aunque pueden aparecer en otras partes del cuerpo como los dedos, los tobillos o las plantas de los pies.
Estos quistes pueden aparecer de forma rápida así como cambiar de tamaño, puede variar desde el tamaño de un guisante hasta alcanzar un tamaño mayor.
Los síntomas comunes que aparecen tras la formación de los quistes ganglionares son dolor, malestar, sensación de hormigueo o entumecimiento debido a que el quiste puede hacer presión en los nervios que pasan a través de la articulación.
No existe una causa exacta de la aparición de los quistes ganglionares, pero suelen desarrollarse en personas jóvenes entre 15 y 40 años y comúnmente las mujeres tienen más probabilidades de padecer estas formaciones.
Muchos quistes ganglionares desaparecen y no precisan tratamiento, pero para los quistes que presentan dolor, así como si interfieren en la función de la articulación donde se ubica, existen distintos remedios naturales para su tratamiento.
Los siguientes son los 5 remedios naturales para tratar los quistes ganglionares.
1. Té negro.
El té negro contiene propiedades ácidas que ayudan a tratar los quistes ganglionares y evitan que empeore además de sus propiedades anti-inflamatorias que ayudan a tratar la inflamación y el dolor.
Remedio:
Sumerja una bolsita de té negro en agua caliente durante 5 minutos, exprima el exceso de agua y aplique la bolsita de té húmeda sobre la zona afectada durante 10 minutos.
Repita varias veces al día durante varios días.
2. Aceite de incienso.
Las propiedades astringentes del aceite de incienso ayudan a reducir el tamaño del quiste así como ayuda a aliviar el dolor.
Remedio:
Aplique 2 gotas de aceite de incienso sobre el quiste y cubra con un vendaje.
Repita diariamente el procedimiento cambiando el vendaje cada día hasta que se haya reducido el tamaño.
Una vez se ha reducido el tamaño, continúe aplicando aceite de incienso una vez al día durante un par de semanas para evitar que vuelva a formarse.
3. Aloe Vera.
El aloe Vera posee propiedades anti-inflamatorias que ayudan en la curación de los quistes ganglionares así como reducen la hinchazón y el dolor.
Remedio:
Extraiga el gel de una hoja de aloe vera y aplíquelo en la zona afectada dejando que actúe durante unos 20 minutos, a continuación enjuague con agua tibia.
Repita 2 veces al día durante varios días.
4. Aceite de Árnica.
Este aceite ayuda a reducir el dolor y la inflamación así como aumenta la circulación de la sangre ayudando a promover la curación de los quistes ganglionares.
Remedio:
Diluya aceite esencial de árnica en una cantidad igual de aceite de oliva o de coco.
Aplique la mezcla en la zona afectada masajeando suavemente y vende la zona.
Repita 2 o 3 veces al día durante varios días.
Precaución: Algunas personas pueden ser sensibles al árnica.
5. Sal de Epsom.
La sal de Epsom ayuda a curar el quiste en unos días así como alivia el dolor y la hinchazón.
Remedio:
Mezcle 1 cucharada de sal de Epsom en 1 a 2 tazas de agua tibia y sumerja el área afectada en la mezcla durante 20 o 30 minutos.
Repita una vez al día durante varios días.
Alternativamente para tratar los quistes ganglionares puede aumentar la ingesta de alimentos anti-inflamatorios, tomar té de jengibre en caso de un dolor agudo, o aplicar diariamente sobre la zona compresas calientes para reducir la inflamación y el dolor.
Consulte con su médico si el tamaño del quiste aumenta de forma rápida o causa dolor durante mucho tiempo.