Ingredientes:
– 4 limones con cáscara (intenta encontrar limones orgánicos)
– 4 cabezas de ajo completas
– 1 raíz de jengibre pequeña (entre 3-4 centímetros)
– 2 litros de agua
– 4 cabezas de ajo completas
– 1 raíz de jengibre pequeña (entre 3-4 centímetros)
– 2 litros de agua
Preparación:
Lava los limones y córtalos en trozos. Pela los ajos y mézclalos con limón y jengibre en una licuadora. Pon la mezcla obtenida en un recipiente metálico. Añade 250 cc de agua y pon todo al fuego hasta que casi hierva; luego, deja enfriar.
Cuélalo y guárdalo en botellas de vidrio. Bebe una taza al día, al menos 2 horas antes de las comidas o en ayuna.
El tratamiento dura 3 semanas, con una ingesta diaria de una taza. Luego de este periodo, debes hacer una pausa de una semana para volver a consumirlo (de la misma forma).
El jugo es -aparte de los beneficios mencionados- particularmente útil en la prevención de la calcificación, lo que causa cálculos y la obstrucción de vasos sanguíneos.
La combinación de limón y agua cocidos neutralizará el olor del ajo, así que no debes preocuparte por tener mal aliento después de beberlo. Antes de consumirlo, bate la botella con el remedio casero para que las partículas de limón y ajo que decantaron, vuelvan a mezclarse con el líquido.