Tratamiento del hielo para una piel más fresca y libre de imperfecciones

Para tener una piel joven fresca y libre de imperfecciones no siempre es necesario invertir en costosos tratamientos o realizar viajes constantes a los salones de belleza.




La naturaleza nos ofrece elementos que vale la pena conocer y disfrutar en su estado natural, ya que es la manera de disfrutar al 100% de todos sus beneficios sin tener que preocuparse de los efectos secundarios.
Una de las terapias alternativas que esta conquistado a aquellas personas que quieren mejorar la condición de su piel,  es el uso de hielo para reafirmar, tonificar y tratar la piel.
La crioterapia, como se le conoce en términos más profesionales, es una práctica muy popular que se realiza en los países asiáticos para rejuvenecer la piel. Al tener unos efectos tan positivos, es una forma económica y fácil de mantener la elasticidad y firmeza de la piel.
Tratamiento con hielo para una piel radiante
La gran ventaja de este tratamiento es que se puede hacer todos los días, sólo toma unos minutos y casi no cuesta nada.
El hielo resultó ser un buen remedio para combatir la inflamación, cerrar los poros abiertos y tonificar las zonas debilitadas. Pero más allá de los beneficios mencionados, esta técnica es buena para la piel, ya que:
Suaviza la piel
El hielo reduce los poros y elimina los puntos negros que se forman debido a una suciedad excesiva y grasa. El resultado es una piel fresca, libre de exceso de grasa y una textura suave.
Actúa como un tónico
El tónico es un producto de belleza que está cobrando gran importancia gracias a la capacidad que tiene de refrescarnos la piel y dejarla preparada para la aplicación del maquillaje.
Mejora la circulación
La aplicación de frío sobre la piel puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea, reduciendo las inflamaciones que provocan problemas estéticos tales como la celulitis y venas varicosas.


Una cara más fresca y juvenil
Debido a que es un tratamiento ideal para regular el exceso de grasa de la piel y reducir la inflamación, esta práctica es ideal para mantener una piel suave, tonificada y más joven.
Los beneficios anti-inflamatorios del hielo contribuyen a reducir las bolsas y ojeras que se forman debajo de los ojos.
Eliminación de imperfecciones
El hielo puede ayudarnos a reducir la inflamación y el enrojecimiento de los granos del acné debido a su acción anti-inflamatoria y refrescante.
También contribuye a reducir el tamaño de granos que se forman en la cara como consecuencia de la exposición al sol y la contaminación.
Cómo aplicar esta técnica
Antes de empezar es muy importante limpiar a fondo la piel y eliminar todo tipo de suciedad o restos de maquillaje.
Cuando el hielo haya comenzado a derretirse y la bolsa donde hemos guardado el hielo esté húmeda, empezamos a aplicarlo en todo el rostro realizando un suave masaje.
Deja la bolsa de hielo durante unos dos minutos en aquellas áreas más afectadas de la cara hasta que sientas un adormecimiento leve causado por el frío.
Pasa los cubos de hielo en un movimiento circular a lo largo de la línea de la mandíbula, las mejillas, la frente y la nariz.
Para completar el tratamiento, aplica una crema hidratante natural o crema facial.
Es muy importante no aplicar el hielo directamente sobre la piel para evitar quemaduras.
Todas las personas que han utilizado esta terapia aseguran que los resultados se pueden ver desde la primera aplicación.
Sin embargo, el hielo no debe ser aplicado durante un largo tiempo, ya que el exceso de hielo puede causar enrojecimiento de la piel.


Articulos mas vistos de la semana

Artículos más vistos del mes