Su novia le dijo que tendrían quintillizos, pero todo fue una cruel MENTIRA…

El año pasado, Paul Servat, de 35 años, conoció a Barbara Bienvenue, de 37 años, en línea. Y dos meses después de que comenzaron su noviazgo, ella le dijo que estaba embarazada.









A medida que pasaban las semanas, Barbara comunicó a su novio que esperaban gemelos, luego trillizos, después cuádruples, y finalmente, lo sorprendió con la noticia de que serían quintillizos.
Paul mencionó que la idea de convertirse en un padre de cinco hijos, de golpe, ocupó toda su vida. En realidad, ambos estaban muy emocionados. Siempre habían querido una familia grande y no esperaron para esparcir la feliz noticia entre familiares y amigos.

Cuando la noticia se hizo pública, muchas personas de la comunidad, empresas y negocios comenzaron a donar dinero, ropa, muebles, y toda clase de regalos para ayudar a la pareja con sus futuros quintillizos.








Incluso abrieron una página en Facebook para documentar todo el embarazo y mostrar los regalos que iban recibiendo.



En cierto momento, Barbara conmovió a Paul cuando lo dejó elegir los nombres de los bebés. Para ese entonces, la habitación de sus futuros bebés ya tenía 5 cunas, muebles, juguetes, ropa y toda clase de cosas… ¡sólo faltaban los invitados de honor!








Entonces, en marzo del 2014 llegó el día. Paul llevó a su novia al Hospital CHU Sainte-Justine de Montreal para dar a luz a sus quintillizos.

Pero poco después de haber llegado al hospital, Paul recibió una noticia desgarradora. Un empleado del hospital le comunicó que Barbara no tendría quintillizos ese día, o en cualquier otro, porque no estaba embarazada.
Por supuesto, Paul quedó mudo, ¿cómo era posible que su novia hubiera fingido un embarazo? De hecho, además de mostrarle los análisis sanguíneos que lo demostraban, le revelaron que no tenían registro alguno de que Barbara hubiera visitado alguna vez el hospital para consulta sobre un “supuesto” embarazo.

Los doctores lo llevaron a una habitación privada y le señalaron que Barbara probablemente había experimentado un pseudociesis, comúnmente conocido como embarazo fantasma. Las pacientes que sufren esta condición pueden exhibir todos los síntomas de un embarazo, como presentar un vientre hinchado y padecer náuseas matutinas, sin llevar una vida dentro de ellas.
Pero faltaba otra mala noticia que le daría un giro macabro a su sorpresa. Un pariente de Barbara le comunicó a Paul que no era la primera vez que ella había fingido un embarazo. En el 2010 le hizo lo mismo a un ex novio.

Barbara fue puesta bajo observación psicológica y Paul comunicó que devolvería todos los regalos, o que los donaría. Él no quiere que aquellos que donaron piensen que tuvo algo que ver con esa mentira.
Paul señaló en una entrevista: “Lo perdí todo, se fue toda mi vida. Éramos tan felices…”.

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